lunes, 28 de noviembre de 2011

Los Boys Scouts de la jornada 26/11/2011 alevín autonómica G3

Zekri, un tótem sobre el campo

Club: Getafe C.F
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Defensa Central
Edad. Alevín de segundo año

Ante el Rayo Vallecano fue el amuleto de su equipo. Como un tótem levantado sobre el rectángulo de juego es la referencia para toda su tribu azulona. Se encargó de defender a su equipo, hacer coberturas a todos sus compañero. Con criterio y elegancia saca la pelota pero no olvida que su función es defender los intereses de sus compañeros por eso cuando hace falta aleja la pelota del peligro.

Un tótem es un monumento mitológico que tiene su origen en las tribus americanas, suelen tener un significado sobre natural, señalan un talento o una virtud. En la cúspide muestran la cara de uno, dos o tres personajes que tienen rango dentro de una comunidad. En el tótem alevín azulón Márquez es la clarividencia, Iacob el equilibrio y Zekri la solidez. 



Amha, Ibrahimovic de franja roja

Club: Rayo Vallecano
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Delantero Centro
Edad: Alevín de segundo año

De tez morena y calidad inmensa el atacante franjirrojo levanta su gran figura sobre le terreno de juego. Con el balón en los pies flota ante sus rivales, a pesar de aparentar ser un delantero de silueta desgarbada. Sus compañeros le exigen lanzándole balones y el responde a base de recortes. Como Zlatan Ibrahimovic cuando vestía de rojo y blanco en el Ajax de Amsterdam le falta progresar en su potencia pero le sobra calidad para ir avanzando paso a paso en su desarrollo.

Dani, la roca con fútbol

Club: Atlético Madrileño "B"
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Delantero Centro
Edad: Alevín de segundo año

El sábado se disputó en los campos de fútbol Ernesto Cotorruelo el derby de sangre entre los dos mejores alevines de la Escuela de Fútbol del Atlético de Madrid. El delantero del Atlético Madrileño llevó la posición de  boya de la piscina ,en waterpolo, al césped artificial del fútbol. Duro como una roca se mantuvo de pie y salió victorioso en varios duelos cuerpo a cuerpo. A pesar  de errar en la esperanza de rematar después de tanto luchar. Su fe inquebrantable provocaron una eterna revancha a lo largo del partido hasta que al final logró dar el empate a su equipo.

Pablo Uguina, defensa innato

Club: Atlético de Madrid "B"
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Defensa Central
Edad: Alevín de segundo año

Defender no es cuestión de altura ni de envergadura, es cuestión de instinto y concentración. Pablo no es alto pero es rápido, no intimida pero siempre encima al delantero. Con el balón en los pies sabe que hacer con él, más si cabe en una defensa de tres jugadores. Al corte barre para su equipo y bien plantado en el eje de la defensa equilibra a un conjunto bien vertebrado.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Alevín Autonómica G3, Jornada 7: Atlético de Madrid "B" 2-1 Atlético Madrileño "B"

Del derby de sangre sale un líder

El Atlético de Madrid "B" doblegó con cuentagotas al Atlético Madrileño para convertirse en el primero de la tabla

Los dos mejores alevines de la Escuela rojiblanca de Cotorruelo se enfrentaban cara a cara en partido oficial, y no como todos los jueves. Aunque el resultado vino a  ser el mismo. Partidos competidos y parejos dónde el Atlético de Madrid "B" pone la técnica y el gol mientras que el Atlético Madrileño pone el empeño y la ambición. Al final, unos ganan y otros pierden por el talento para el gol. En esta ocasión se adelantó el Atlético, empató el Madrileño y al final perdió porque se fue desinflando después de jugar a pleno pulmón

El choque se dirimió en duelos. En un área, Dani , puntal del Atlético Madrileño, plantaba batalla a Pablo y Arturo zaguero y portero del Atlético de Madrid "B". En el otro, Ricky, delantero del Atlético de Madrid, corría para dejar atrás a Álvaro y Daute, defensores del Atlético Madrileño.







En el cuerpo a cuerpo, Dani combatía con Pablo. A veces perdía y otras ganaba pero luego tenía que batir al guardameta. Y sólo ante todos pudo marcar un gol pero no más. porque Arturo no le dejo. Aunque quién marcó primero fue el nuevo líder. A Ricardo Salinero le hace falta un balón en ventaja para marcar diferencias. En el minuto veinte cayó en sus pies sobre el balcón del área. De un control se colocó la redonda frente a su pierna izquierda y la cruzó a gol, 1-0.



Después de que la fe de Dani le hiciesen tener sus oportunidades, erró. Pero en el segundo tiempo insistió y después de varios rechaces, su testarudez tuvo premio al recoger el rechace de su propio remate y embocar la pelota a gol.

El Atlético Madrileño comenzaba a quemar gasolina. Había invertido sus fuerzas en no dejar jugar al rival y lanzar contraataques.  A quince minutos para el final, se le encendió el piloto que alarmaba de su estado físico en reserva. Una mueca en su destino,

En su primer fallo de concentración y orden, pagó con la derrota. El equipo quedo desguarnecido. Entre defensores y centrocampistas, un hoyo que Marcos aprovecho conduciendo y chutando desde la frontal. El portero no blocó la redonda, quedó suelta y Ricky la empujo, por vivo y jugador de calle, 1-2.





Una victoria que da el liderato, en solitario, al Atlético de Madrid "B". Ante sí tendrá al Getafe que pondrá a prueba su fútbol y su pegada. El otro equipo rojiblanco de Cotorruelo debe tomar esta derrota como el principio de confianza. Aquel por el cuál un equipo cree en sí mismo después de llegar a rendir a un nivel al que no confiaba llegar.

Alevín Autonómica G3. Jornada 7: Rayo Vallecano 0 - 1 Getafe C.F

Músculo más fe

El alevín del Getafe rompió la perfección franjirroja con acierto y solidez

Los azulones agitan el grupo tres de alevín autonómica al vencer al hasta ahora líder. Un gol en el minuto dos empujando un balón muerto procedente de un saque de esquina fue el argumento que dio credibilidad a la estrategia del Getafe. A partir de entonces replegaron líneas, se mantuvieron incansablemente ordenados y con fe inquebrantable por no dar opción al Rayo Vallecano. Los rayistas, aún teniendo la pelota no llegaron a su destino, la portería contraria.

La iniciativa era para el Rayo Vallecano, con el balón en sus pies lo llevaban de un lado  a otro para avanzar por las bandas. Pero el gol fue azulón. Saque de esquina botado por Samuel que queda perdido y sin dueño hasta que Márquez lo mete en el cajón, 0-1.

Este podría ser el resumen del choque pero no, fue lo que sucedió desde el principio hasta el minuto tres. El Rayo Vallecano dirigió la primera posesión y el Getafe se sacudió del dominio lanzando en profundidad hasta forzar el corner que abrió la puerta al gol. Después, nada cambio. El discurso fue el mismo. El balón lo hacían rodar los de franja roja mientras que los vestidos de azul se mantenían muy cerquita, con los ojos bien abiertos y los dientes apretados.

Aunque en el minuto doce pudo cambiar la historia. Sergio tomó el esférico por la banda derecha asistió a Amha que ante la salida del portero la levantó pero cuando la pelota caminaba hacía las redes llegó un defensor y la alejó. Antes del descanso no volvieron a despistarse.

Ya en el segundo tiempo, se esperaba un aluvión de juego ofensivo local pero ante las posibles acometidas los jugadores con más responsabilidad en el cuadro azulón se encargaron de frenar el ímpetu de remontar. Jugadores como Iacob y Márquez, dos mediocentros que normalmente se dedican a hacer jugar a sus compañeros, en esta ocasión les tocó limpiar y dar esplendor.

El Rayo esperaba derribar el muro porque antes o después las acciones de Amha tenían que marcar diferencias por el desgaste mental y físico al que sometían a su rival. Aunque no lo consiguieron. Volvieron a tener alguna opción. Primero en forma de remate, Amha en el segundo palo remata al lateral de la red un centro al segundo paño. Y a cinco minutos para el final, en forma de polémica. Centro desde el eje defensivo enviado por Ignacio, topa en el brazo de Dani, zaguero azulón, sin que el árbitro se altere, una vez más el Getafe logra despejar.

Al final el talento defensivo fue quién se llevó los puntos. Mientras unos jugaban para empatar, otros tenían la responsabilidad de ganar, con ventaja en el marcador. Incansables y siempre atentos Iacob y Márquez  corrían para defender. Detrás, Zekri como un tótem tuvo significado de amuleto para su tribu. El Getafe volverá a depender de sí mismo la próxima semana. Tendrá ante sí al nuevo líder, el Atlético de Madrid "B", con el fin de igualar la competición entre las tres grandes canteras.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Un derby sin atmósfera, un atleti sin orgullo y doce largos años


Recuerdo como sí fuera ayer aquel 30 de Octubre de 1999  y ese derechazo cruzado de Jimmy Floyd Hasselbaink que se coló por la base del poste enmudeciendo al Santiago Bernabéu. Fue la última vez que mis amigos Julián y Víctor, con la rojiblanca puesta desde el lunes a primera hora, pudieron jactarse de sus colegas merengues entre la clase de matemáticas de  "El chivo" y la de gimnasia del comandante Tejero.

Estamos en el 2011, han pasado doce años, y nuestros maestros "el chivo"y Tejero ya están jubilados, Julián busca trabajo y Víctor prepara las oposiciones de bombero. Pero el Atlético de Madrid no ha vuelto ha ganar un derby.

Paso por el patio de mi colegio, los Capuchinos, y veo a muchos niños correr en la hora del recreo, alguno vestido del Atleti. Pronto me doy cuenta que hay quién ha llegado a la ESO sin conocer lo que es una victoria rojiblanca. Quizás esta sea una de las razones por las que el Atlético de Madrid ha dejado de ser el glorioso.

En el blog de mi amigo Richi Esquilas se le ha ocurrido la genial idea de juntar a dos de las voces del derby. Carlos Rodriguez, narrador de Ondamadrid encargado de la información del Real Madrid y José María Bonilla, el escudo rojiblanco en las ondas de la radio autonómica madrileña. Bonilla define el duelo como uno más, síntoma de la desidia colchonera ante su más íntimo rival.

El periodista madrileño esgrime como una de las causas, la desaparición de la atmósfera mediática que antes trataba los derbys como una fecha especial, dedicándoles "horas de micrófono". Sin embargo, también se echa en falta el orgullo del futbolista atlético. Alguna bravuconería que excite la atmósfera y alimente el alma de un equipo abatido antes de empezar.

Durante la semana el discurso del vestuario colchonero no ha dado de comer al autoestima. Todo han sido mensajes manidos y de encefalograma plano. Falta algún jugador que se haga más grande que el rival, sobre el campo y los medios, imaginando la gloria de vencer.

El momento no podía ser mejor para hacerlo. "La Mourinho situation" no ha sido entendida por el equipo colchonero. Un entrenador que sigue el juego y le gusta el fuego. Todo lo contrario, se han mantenido apocados. La temporada pasada cuando el entrenador blanco supo del cruce en Copa del Rey entre rojiblancos y merengues, le infundía respeto. Quizás porque vive de los recuerdos en su tiempo como segundo entrenador del F.C Barcelona.

Gabi, centrocampista y uno de los capitanes del Atlético de Madrid, recordaba en Ondamadrid como en  la calle merengues y colchoneros le preguntan cuántos les van a caer. Su naturalidad como respuesta llama la atención, nada hiere su orgullo.

El discurso prosigue. Hace unos instantes pasaba por rueda de prensa Diego Ribas y admitía que vencer en el Santiago Bernabéu se podría tildar como una sorpresa. En su reflexión acudía al pésimo momento rojiblanco como visitantes y al gran momento de los blancos, invictos en su hogar. "Les respetamos porque son favoritos, son muy fuertes" añadía el brasileño llamado a ser la ilusión rojiblanca.

El único que ha se ha saltado el guión ha sido el director, Gregorio Manzano. Quizás el que menos tenía que hacerlo. Se presupone que un entrenador debe ser cerebral y estratega. De puertas adentro pasional pero que sean los actores sobre el campo los que hagan su interpretación. En una entrevista para la agencia EFE manifestaba su plan. "Lo que tenemos que hacer es no jugar ni alegres ni abiertos ni divertidos, tenemos que hacer un partido cerrado, bronco, feo, no exento de calidad, pero que no seamos unas hermanitas de la caridad en el Santiago Bernabéu".

Mis amigos Julián y Víctor ya no creen en su Atleti. Del patio del colegio a las tertulias de bar han dejado de ser futboleros con fe en su equipo. Quizás una victoria ante su máximo rival sea el resurgir de jugadores con carisma y ambición. La aparición de algún canterano que sienta las rayas como sí fueran venas de su cuerpo. Será cuando  los niños del Atleti volverán a sentir orgullo, estaremos más cerca de que "El Glorioso" vuelva. Bueno para el fútbol.





lunes, 21 de noviembre de 2011

Los boys scout del Getafe - Leganés, Infantil División de Honor

Santamarina, un tren que no descarrila

Club: Getafe C.F
Categoría: Infantil División de Honor
Demarcación: Mediocentro
Edad: Infantil de segundo año


Desde alevines viene destacando este jugador. Después de dar sus primeros pasos en el fútbol con la camiseta del Atlético de Madrid, recorrió la carretera de Toledo para llegar a la Ciudad Deportiva del Getafe. Superior a los niños de su edad por condición física y estatura abarca a zancadas todo el centro del campo. De la defensa al ataque en pocos segundos, roba o presiona y chuta o asiste. A los ingleses les gusta llamar a este tipo de futbolistas "box to box" en España son jugadores de área área, llegadores.

Un prototipo que no abunda y Santamarina ha convertido en su seña de identidad. Aún esté en edad Infantil y le basta con su presencia y fuerza pero no debe obviar que la técnica es lo que le hará diferente con el paso de los años.

Iván, visión panorámica

Club: C.D Leganés
Categoría: Infantil División de Honor
Demarcación: Volante / Interior / Mediapunta
Edad: Infantil de segundo año

El centro del campo pepinero no necesita fuerza porque sus jugadores optan por la calidad. Uno de sus ejes es Iván. Un futbolista en miniatura que combate a campo abierto con su agudeza mental. Se mueve por el rectángulo según lo que haga el balón. Mientras de reojo mira la posición del rival. De esta forma alcanza el lugar dónde podrá controlar el esférico, libre de alguien que le pueda marcar antes de pensar. Entrelíneas se encuentra a a gusto porque lo que más le gusta es dar el último pase.


Sergio Aller, recorte matemático

Club: Getafe C.F
Categoría: Infantil División de Honor
Demarcación: Extremo derecho
Edad: Infantil de segundo año

En el derby del sur dejó el detalle del partido. Un gol que sólo él sabe sí fue intencionado o no. Desde el lateral del área, amagó con jugar de cara y se sacó un recorte en seco, cambiando de dirección por completo. Para después sorprender con una vaselina, cuando todo el mundo esperaba un centro. Sea como fuere este futbolista, criado en los campos de Ernesto Cotorruelo por la Escuela del Atlético de Madrid, no se equivocó ni una sóla vez sobre el tapiz. El gol fue el broche a su partido. Es un delantero con alma. Cuando sólo tiene que sumar, suma para no equivocarse. Juega de cara cuando le presiona un rival, se asocia con el jugador más cercano cuando cree que no merece arriesgar y repliega junto  a su lateral para no ver a su equipo encajar. Aunque también sabe multiplicar. Cuando el delantero le ofrece espacios, lanza en profundidad. En banda, sabe recortar y centrar. Y en el área, no tiene miedo a chutar.

Hugo, liviano como una pluma

Club: C.D  Leganés
Categoría: Infantil División de Honor
Demarcación: Mediocentro
Edad: Infantil de segundo año

El "6" blanquiazul  es quién maneja los hilos de su equipo. Menudo de cuerpo, gigante de ideas. En edad infantil aún sufre ante rivales que le doblan en estatura y talla. Pero con el balón en los pies y un segundo de más para pensar, lo mueve antes de chocar contra un adversario. La técnica es su prioridad, nunca renuncia a ella. Antes verse conquistado ,por el rival, el poder que te da el balón que regalarlo chutándolo a cualquier lugar. A su lado, Iván y David, sus acompañantes ofrecen sus pies para avanzar hacía la portería contraria. Es lo que hace posible que una pluma  forre buen fútbol.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Infantil División de Honor G2: Getafe C.F 3-1 C.D Leganés

El Getafe rechaza la derrota

El infantil azulón, en superioridad numérica, remontó a los pepineros en el segundo tiempo aprovechando sus ocasiones

Con el liderato en juego del grupo dos de la Infantil División de Honor, el derby del sur de Madrid ponía en liza a dos de sus mejores camadas. Con el balón y la ambición de ganar en poder de los azulones, el Leganés antes del descanso dejó muda a la Ciudad Deportiva adelantándose en el marcador en la ocasión más franca de todo el primer acto. Al minuto de comenzar el segundo tiempo, todo cambió. Eric, zaguero pepinero, como último hombre derribo a un atacante del Getafe y su equipo se quedó con diez. A partir de entonces, los locales encontraron el camino de la victoria en el laberinto que se había convertido el choque.

Con el depósito cargado de ilusiones y energía, el Getafe cogió el timón del partido en los primeros compases. Sus mediocampistas, Santamarina y Morales recorrían toda la zona ancha para robar y surtir. El primer acercamiento local  definió sus intenciones. Presionar para recuperar y después lanzar a sus puntas. Morales la pica y Andrés corre pero en esta ocasión Yerai, portero pepinero, se anticipa. En poco más de diez minutos el Getafe cercaba al Leganés.

Después de parecer abrumado por la tensión del partido, el Leganés respondió con calidad y talento al agobio provocado por su rival, cuando Hugo e Iván avanzaban en paredes. El duelo parecía que se iba a dirimir cerca de las trincheras porque ambas escuadras dieron pie al  fuego cruzado entrelíneas.Mientras, el Leganés trataba de jugar en paredes, su rival no le dejaba construir.





El Getafe se mostró más vertical. Como equipo, sus jugadores se hacían grandes por su físico más formado, imponían su ritmo y su estilo. Un juego muy directo, dónde los centrocampistas o no entraban en juego, porque eran los defensores los que lanzaban en largo. O eran vitales, bien asistiendo o siendo ladrones de guante blanco atrapando todos los rechaces de una defensa bien colocada pero no contundente en el despeje. Como ejemplo lo que ocurrió en el minuto veinte cuando Santamarina se hace con la pelota ante Hugo, de espaldas no se logra dar la vuelta, pero su pase a Andrés no encuentra portería porque Yerai derriba al atacante azulón en la ventana del área.

A medida que pasaban los minutos ese fútbol vertical e insaciable se convirtió en descontrolado. Demasiadas revoluciones por pase dieron lugar a la imprecisión. Cuando nadie esperaba nada del Leganés, su orden y tranquilidad ante el acoso encontró metros en ataque. Llegada la media hora de juego se estiraron los pepineros y llegó el primer gol. En la banda izquierda, Álvaro queda libre de marca. Sin rivales a su alrededor pasa de tacón a José que se incorporaba desde la retaguardia. De primeras, sobre la línea de fondo, cuelga la pelota. Después de un aterrizaje forzoso, la pelota cae en el segundo palo y allí Ramírez la cruza de un derechazo, 0-1.

Al minuto de comenzar el segundo acto, ocurrió una acción que perpetró el desenlace del partido. Cristian lanza en largo para Andrés y Eric, superado por el puntal azulón, lo derriba en la frontal del área. Como último defensor, el árbitro interpreta que debe ser expulsado por roja directa. A partir de entonces el Getafe se obligó a sí mismo a remontar, dada la oportunidad que le había dado el destino. Los pepineros siguieron juntos, solidarios y concentrados. Pero el despliegue físico que tenían que hacer era el doble.

En el minuto cuarenta y uno, el gol del empate les cayó como una losa,  más que por su significado por  la forma en la que ocurre. Un rechace procedente de un centro desde la banda izquierda cae en el segundo palo. Allí Aller decide en el momento. De espaldas y presionado por un rival, sus gestos marcan que jugará de cara pero recorta a su par y toma ventaja. Desde el lateral del área, alza la mirada. Sólo él sabe sí chuta o quiere centrar pero la pelota toma una parábola con destino a gol, 1-1.

Con diez jugadores los pepineros nunca perdieron el saber estar. Embotellados ante el ímpetu azulón, mostraron su orgullo a la par que sus buenas ideas. Sólo, como islote, Lele corría en busca del balón cada vez que botaba la pelota en el campo defendido por el equipo azulón. En un par de ocasiones, la ambición del Getafe dio ilusiones a Lele que llegó a centrar pero sus pases no encontraron amigos con quién jugar. 

En el minuto cincuenta y dos se consumió la remontada. Genial acción individual de Cristian. Arrancando desde la banda derecha, en dos tiempos logra asistir pero su compañero Guito sólo es capaz de embocar el balón en la portería rival aprovechando un mal despeje de la zaga, bajo palos.

Y ya cuando el partido tocaba su fin, el Getafe dio el último brochazo al liderato. Segura se incorpora desde el lateral asiste atrás y Cristian empalma la pelota para completar con un tanto su buena actuación, 3-1.

Final de un derby que pudo ser más bonito de lo que fue sí las fuerzas hubieran estado igualadas durante los setenta minutos. Pero el Leganés se quedó con diez en un despiste defensivo y el Getafe con mayor presencia física no dio tregua, menos aún cuando su objetivo fue remontar. Los pepineros seguirán en la estela por el título sí mantienen su templanza cuando juegan y son fieles a su juego de toque, a la más mínima que su adversario le da espacios. Dos buenas camadas para muchos y bonitos derbys del sur en el futuro.



martes, 15 de noviembre de 2011

La pasión por el juego

"Bien, chicos, así, como hace aquel muchacho de pantalones turquesa"


Iker Casillas se encuentra a escasas horas de superar en internacionalidades a Andoni Zubizarreta, el jugador que más veces vistió la roja. Anoche pasó por los micrófonos de la cadena Cope. Como un chaval que no da importancia a lo que hace, aquello de ser campeón del mundo y de Europa de selecciones y llevar doce temporadas viviendo de su pasión, respondió a los periodistas.

Con la misma naturalidad que se sinceró diciéndoles que tiene con Mourinho roces a diario porque hablan de fútbol y bromean, defendió a su selección como quién defiende a sus amigos. ante la pregunta ¿Qué haces para seguir motivándote ante los retos cuando ya lo has ganado todo? Su respuesta define la diferencia entre un futbolista y un simple jugador de fútbol, "Disfrutar del día a día".

Rai pasa entre dos rivales
O con la misma ilusión que responde Alessandro Del Piero a Eleonora Giovio en el diario El País. Su pasión por el juego le lleva a su infancia como primer recuerdo aprendiendo a jugar al fútbol. A todos los cracks les gusta ser un modelo. Y Aquel día en San Vendemiano, su pueblo natal, en su primer entrenamiento jugando al fútbol su entrenador les pedía demostrar su habilidad. "Recuerdo como si fuera ayer el primer piropo. Un día fui a jugar al fútbol con mi equipo del pueblo y el entrenador nos mandó ejercicios técnicos: llevar la pelota de arriba abajo, rápido, con muchos toques, con la derecha, con la izquierda y haciendo fintas. Se ve que lo hice bien porque el mister dijo: "Bien, chicos, así, como hace aquel muchacho de pantalones turquesa". Se me ha quedado grabado. Fue mi primer entrenador, de esos que saben que, cuando uno es pequeño, lo importante es aprender para divertirse y crear espíritu de grupo.

El pasado sábado se disputó en el Cerro del Espino el derby de juveniles, Atlético de Madrid contra Real Madrid. Esta temporada los rojiblancos dominan la categoría. Sí hubieran vencido la diferencia entre colchoneros y merengues se hubiera alargado a los diez puntos, más de tres victorias de diferencia. Más allá de que el derby dejase insatisfechos a muchos porque no fue tan vivo y colorido como se esperaba, tiene sus intrahistorias.

El Real Madrid aparcó su estilo de toque y dominación para remangarse y competir. Este juvenil A blanco dispone de brillantes joyas (Iván Sáez, Fran Pastor, Rai, Castaño, Raúl de Tomás, Mariano...) pero cuando  tienen que ser un collar sobre el campo, a veces, las perlas no van una detrás de otra. Sin embargo, jornada a jornada van creciendo. Lejos de hundirse en el fracaso, en Valdebebas no campeonar es una losa para su confianza, aprenden de la derrota. Parece que alguien les ha recordado aquella frase de Alberto Giráldez "En el Real Madrid, nuestro jugador, compite contra sí mismo, contra sus compañeros y contra los rivales". Tras el empate a cero del derby queda la sensación que los chavales de La Fábrica han entendido que primero deben aunar fuerzas para derrotar a sus rivales.En la victoria, cada jugador obtendrá sus galones.

Como vemos, para un futbolista el fútbol está por encima de cualquier cosa. Un mal control, un error en el despeje o un fallo en un remate a puerta ya es herencia en su memoria, al menos durante la semana anterior a vivir su revancha sobre el tapiz de la gloria. 

 
Márquez abre a banda
En el Atlético de Madrid ahora todo son halagos, besos y abrazos. Es líder y no pierde.
Pero esta misma quinta vivió la temporada pasada en la oscuridad de la derrota. Sólo ellos sufrieron luchando por el no descenso. Pero muchos futbolistas son los mismos que antes no valían y ahora piensan en ellos para la elite. Jugadores como David Gil, Borja, Oliver Torres... Hablando con alguno de ellos da la sensación que quieren hacer un lapsus en su memoria recordando aquel tiempo pasado. Pero ante otras respuestas lo tienen muy presente. Cuando saltan al campo, lo hacen para disfrutar. Después de haber convivido con el sufrimiento del silencio un lunes después de palmar. Cada nuevo episodio juegan con alma para vencer.

De la misma forma que se apiñaron el día que se salvaron del descenso, Atlético de Madrid y Atlético Madrileño lo hacen ahora cada vez que ganan. Uno de los mejores futbolistas de la cantera rojiblanca decía tras el derby "que la clave de que el equipo esté dónde está es de los que corren por el campo, de los jugadores que animan desde la grada y del cuerpo técnico".

Este mismo futbolista quedaba impresionado por la calidad de los jugadores del Real Madrid. "Son muy buenos, no sé cómo no están más arriba. Cómo sigan jugando así serán nuestro rival a batir, ya nos lo dijo nuestro mister, Óscar Mena". La pasión por el juego te lleva a pensar en fútbol inmediatamente después de jugar.

Dice Alessandro Del Piero que el ingenio del futbolista no está en saber regatear, defender o marcar gol, es saber elegir lo correcto porque lo difícil es dar lo que necesita el equipo. Quizás ya hayamos encontrado respuesta a la edad de oro del fútbol español. Desde la base hasta el profesionalismo. El estilo del futbolista español es saber hacer lo correcto, lo que necesita el equipo, en cada momento

Parafrasando al "Loco Bielsa" para ellos, los Del Piero y Casillas del mundo, el fútbol lo es todo. Piensan en fútbol, hablan en fútbol, leen fútbol y esa es una vida que no se puede vivir eternamente, por eso la disfrutan día a día, hasta que se les termine. "Todavía me dejo llevar por la pasión de esa cosa redonda llamada pelota. Hay momentos en los que hay que saber hacer de todo, incluso tirarse al suelo para recuperar un balón o correr por correr. Es bonito así y yo estoy superfeliz de llevar todo esto dentro. Cuando se muera, ya no tendré nada" una reflexión en boca de Del Piero.

Porque al final juegues en Regional, alevines, cadetes, juveniles o Primera División, todo futbolista juega por la pasión  de escuchar "Bien, chicos, así, como hace aquel muchacho de pantalones turquesa".







lunes, 14 de noviembre de 2011

Los boys scout de la jornada 12/11/2011

Omar Mascarell, mirada de futbolista

Club: Real Madrid
Categoría: Segunda "B"
Demarcación: Mediocentro
Edad: Juvenil de último año, 2/2/1993

Nadie lo esperaba sobre el tapiz del Cerro del Espino en el derby de juveniles. Pero allí estaba él, con su cresta, su presencia y su fútbol. Cómo un gigante se apoderó del centro del campo. Por sus movimientos y decisiones se apreciaba que estábamos ante un jugador diferente, de otra categoría. Su talento le ha llevado en dos temporadas a hacerse un guía dentro de los canteranos de "La Fábrica".




El mediocentro canario llegó a Valdebebas la temporada pasada, se hizo un hueco junto a Kamal y Aguza. Siendo aún juvenil, Alberto Toril, destinó su talento a cotas mayores. El Alfredo Di Stéfano es ahora su hogar, compartiendo vivencias con el resto de sus compañeros del Real Madrid Castilla.

Con 808 minutos de ventaja, un gol y una asistencia en el fútbol profesional, Omar Mascarell abarcó, con sus andares omnipotentes, todo el medio el campo en el derby de juveniles. Aprovechó su experiencia para robar, ordenar, colocar a un equipo en torno a su figura. Con el balón en los pies parecía ser una fuerza gravitatoria. Nadie conseguía acercarse a él, bien porque se giraba y protegía el balón muy rápido o porque lo había conseguido llevar de un lado a otro antes de que se le acercasen. El balón es su juego y su mirada de futbolista.

*(Estadísticas proporcionadas por Furia Valkyria y RMCastillaLive)

Pablo Trigueros, paz en defensa

Club: Atlético de Madrid
Categoría: Juvenil División de Honor
Demarcación: Defensa central
Edad: Juvenil de último año, 4/4/1993


Un defensa que no gesticula y vive con eterna calma. Pero nunca pierde de vista al balón, ni a su compañero más cercano ni a su rival, todo lo importante que sucede sobre el rectángulo de juego. Para Pablo es su primera temporada en el la escuadra rojiblanca. Tras pasar por el C.D Leganés dónde hizo una gran temporada en el juvenil Nacional, firmó por el club del Manzanares en el momento más crucial de su formación, el año antes de empezar su carrera como futbolista de profesión. Su figura erguida le da para imponer respeto y talla sobre los delanteros. En cambio, no se trata de un zaguero aguerrido ni bizarro. Más bien intuitivo y cerebral. Un defensa de guante blanco.

Al comienzo de la temporada partía en desventaja. No sólo por ser uno de los novatos en el Cerro del Espino  sino porque tenía que competir con un puesto con Galass, la mamba negra. Un jugador veloz, de cualidades atléticas, que contagiaba al equipo con su coraje. Pero el futbolista tuvo que marchar a su país a arreglar los papeles. Y en Madrid quedo Pablo. Con la cara de quién no ha roto un plato nunca. Óscar Mena, el entrenador del juvenil, apostó por él como recambio. Saltó al campo, su gesto no cambió. Serio y pensativo siempre bien colocado. Con la sensación de que su cerebro trabaja todo el partido imaginando que puede ocurrir para no fallar. Así sucede que cuando tiene que actuar parece que sabe lo que va a pasar. Se anticipa a su rival y entrega la pelota para el jugador que más criterio tiene para inventar en la zona hacía dónde desplaza el balón. Imperturbable cuando juega, parece que esta oportunidad no la va a desaprovechar.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Juvenil División de Honor G5 jornada 10: Atlético de Madrid 0 - 0 Real Madrid

Derby alicatado

 Empate sin goles entre un Real Madrid táctico y competitivo contra un Atlético de Madrid dominador pero no feroz


Un derby es un derby comentaba David Gil, el portero rojiblanco, a la salida del choque. Con mucho respeto y fútbol de pico y pala ambas escuadras compitieron por un buen resultado. Los blancos apostaron su táctica a secar a Oliver Torres, alejarle del balón y del centro del campo. El Atlético de Madrid sin su timón, navegaba pero sin rumbo hacía el gol. Según pasaron los minutos, el Real Madrid dominaba la situación, que no la posesión. Y al contragolpe tuvo el destino del duelo en sus pies. Al final empate a cero que mantiene   la distancia de ocho puntos a favor de los chicos del Cerro del Espino sobre los de Valdebebas. Además la derrota del Rayo Vallecano frente al Diocesano en Extremadura, 2-1, hace más líderes a los colchoneros. Aumentan su renta a cuatro puntos sobre franjirrojos y pucelanos, segundos y terceros en la tabla del grupo quinto de juvenil División de Honor.

Durante los primeros compases los rojiblancos querían poner tierra de por medio, demostrar a sus rivales quién manda esta temporada. El centro del campo atlético buscaba una y otra vez la zancada de Manquillo, recién llegado de Egipto de jugar con el primer equipo. El lateral se desfondo en ser vertical y profundo. Pero el globo de su resistencia iba deshinchándose y con el paso de los minutos ya no era un factor sorpresa en los ataques de su equipo.

La concentración y el rigor defensivo de la línea defensiva blanca fue el primer ladrillo para construir  un muro. El Real Madrid no se dejaba sorprender ni superar. A partir de entonces empezaba a desgastar el ímpetu del Atlético de Madrid.

Tras sacudirse del dominio inicial, el jugador del Castilla, Omar tomó las riendas del centro del campo. Alicatando en defensa la iniciativa rival, asociándose en ataque y siendo un tótem con el balón en los pies.

En el minuto veinticuatro llegó la primera ocasión clara del partido y la imagen que describía el momento del choque. Los centrocampistas blancos, hasta tres, achicaban rodeando a Oliver los espacios y el tiempo para que el "10" rojiblanco no pensase. Omar, con más talla y experiencia, barre a Oliver en zona de medios. Con el balón en su poder lanza a Melero pero este en el interior del área dispara alto.

Cada movimiento de sus piezas de ajedrez era calculado por los jugadores blancos. Hasta el descanso, el Real Madrid buscó colgar balones para que Raúl de Tomás los cabecease pero nunca lo hizo  con la contundencia suficiente como para que David Gil tuviese que esforzarse.

En el minuto cuarenta y tres llegaría la jugada del partido. El ansía de Melero por ganar el derby evitó que su equipo se adelantase en el marcador. Omar bota una falta lateral con la precisión de un cirujano con su  bisturí. Llorente se alza y remata a gol. Después de trastabillarse en la trayectoria por rozar en un adversario, la pelota va llorando a cruzar la línea de gol. Para asegurarse que entra Melero la empuja pero el partir en posición de fuera de juego, el árbitro anula el tanto.

En el segundo tiempo, dejavú en el Cerro del Espino. El Atlético de Madrid disponía de la redonda  pero le faltaban ideas o al menos un lanzador que hiciese volar o caminar la pelota a unos pies plantados en campo rival. Oliver Torres estaba cada vez  más lejos de la sala de máquinas y el Real Madrid más cerca de la portería rojiblanca, robando y finalizando las jugadas.

En partidos con tensión, los jugadores blancos sacan lo mejor de sí, el talento competitivo. La más clara del Atlético de Madrid fue  en  el minuto cincuenta y seis. Precedido de un robo de Márquez, abre para Manquillo que sorprende a propios y extraños con un centrochut que no sorprendió por poco a Andrés, portero del Real Madrid.

Mientras Iván Sáez, central blanco, se hacía grande, en los duelos uno contra uno. Sus centrocampistas buscaban a Raúl de Tomás y Mariano, que de espaldas trataban de resolver sus ocasiones para marcar la diferencia. El Atlético de Madrid se mantuvo en pie a pesar del sufrimiento y las embestidas.

La balanza se pudo desequilibrar en el minuto sesenta y cinco. De un  saque de banda la pelota quedó huérfana en el balcón del área. Sergio la empalmó y la estrelló en el larguero. En el rechace, Raúl de Tomás ve como la pelota le cae en boca de  gol y la emboca. Pero al comienzo de la acción arrancaba en fuera de juego y el colegiado anulaba el gol.

El partido llegaba a su fin con una cara bien diferente a la que todo el mundo esperaba. El Atlético de Madrid no dominó ni fue arrollador  pero compitió y se mantuvo firme ante un gran rival. El Real Madrid no amasó la posesión del balón, fueron calculadores, jugaron con oficio y alicataron un empate abandonando el Cerro del Espino con el mono de trabajo lleno de polvo.






lunes, 7 de noviembre de 2011

Conferencia de Gregorio Manzano en INEF. ¿Cómo se crea un equipo?

"Ad augusta per angusta".
La gloria se consigue luchando

Gregorio Manzano ejerce de profesor y se confiesa ante los alumnos en la conferencia organizada por la FFM en la facultad de INEF de la Politécnica de Madrid


Manzano en plena ponencia. @joseagaitan


Al fondo del powerpoint ,que da soporte a la ponencia de Gregorio Manzano, reza esta frase latina. La misma que guía los pasillos de acceso al Vicente Calderón. Como sí el fútbol fuese una constante lucha, el mister rojiblanco explicó junto a su cuerpo técnico "¿Cómo se crea un equipo?". Aprovechando  el título de la conferencia organizada por la Federación de fútbol de Madrid, el jienense contó mucho más que eso.

Con semblante serio pero imperturbable, durante  la primera intervención, el entrenador colchonero describió su estado de ánimo. Quizás sin quererlo por el tono de sorna. "La ponencia estaba programada para otra fecha, el 31 de Octubre. Pero parece como sí  el destino hubiera dicho no, ese día no. Lo vamos hacer el día 7 para que venga un poco  más jodido y malhumorado".

¿Cómo se crea un equipo?

El profesor, antes de iniciar su clase, tuvo que hacer frente a una pregunta de Roberto Gómez, el moderador del acto. El porqué del título ¿Cómo se crea un equipo? Manzano respondió con pretextos, excusas. "Llegamos al Atlético de Madrid con una idea nueva. A un equipo nuevo, con todas las ausencias que ya se fueron. Había que crear un equipo de la herencia de un Atlético de Madrid victorioso, en un tiempo no muy lejano, con jugadores importantes que se marchaban" afirma.

“El comienzo no fue el idílico para un entrenador, tener a toda la plantilla a su disposición para entrenar. No  fue así. Comenzamos el 4 de julio, la previa de la Europa League condicionaba la preparación. Empezábamos con diez jugadores nuevos. Luego el día 15 de Agosto y el día 21 de Agosto  se incorporan  nuevas fichajes importantes para el equipo. Cuando el equipo  lleva mes y medio entrenando vienen jugadores a última hora que se han perdido todo el período preparatorio y de adaptación a un sistema de juego. El fútbol manda y las cosas hay que hacerlas así" puntualiza.

Después de dar respuesta. Manzano dio la palabra  a Toni Servera, el preparador físico del Atlético de Madrid explicó dos de los cuatro pilares sobre los que se sustentan los equipos, la planificación y la metodología. Después el entrenador continuó con el clima de trabajo y el sistema de juego.

"El respeto es innegociable. Quién lo incumple es muy difícil que entrene en un equipo con Manzano al frente"

La actualidad manda y el clima de trabajo parece ser tema candente en el vestuario colchonero. Manzano  en  su intervención definió sus principios como gestor de grupos. Dentro del colectivo el jienense, nada más llegar, pactó un código disciplinario dónde los capitanes tenían que servir de ejemplo, aceptar unas capacidades y unos valores.

"El respeto es innegociable. Quién lo olvide tiene poca cabida en el fútbol profesional. Cuando un jugador firma por un equipo entrega su cuerpo al servicio de un club. Como un fórmula uno, ese cuerpo debe estar preparado para rendir al cien por cien." prosigue.

"La profesionalidad yo la entiendo como 24 horas dedicadas a vivir para el fútbol. No sólo el entrenamiento. También su alimentación y su descanso para que ese cuerpo este preparado para competir. Hay jugadores que no lo hacen porque no entienden el compromiso con un club y porque tampoco tienen respeto" describe.  "Quién lo incumple, no lo vamos a echar a la primera. Pero es muy difícil que entrene en un equipo con Manzano al frente" apostilla. Aunque más tarde admitió “te puedo asegurar que cualquier entrenador sí tiene  un jugador que le da buen rendimiento no le quita, a pesar de que haga una tontería, por lo menos yo lo tengo claro”.

"No existen las rotaciones, es un invento de la edad moderna"
En la ponencia salió la palabra competencia. Definida por Manzano como aquello que causa un rendimiento superior en el trabajo. Lo que sirvió para explicar el dilema de las rotaciones.

Aunque  diga  Manzano "No existen las rotaciones en el fútbol, es un invento de la edad moderna". Para él, los cambios en las alineaciones tienen su razón de ser. "La competencia hace que el equipo crezca, que mantenga una tensión alta, que al final consiga mejores resultados. La competencia hay que hacerla. A través del entrenamiento o del día a día con él jugadores una variable que muchas veces  no se entiende cuando quitamos / ponemos  dos o tres jugadores respecto de una alineación. El rendimiento es bueno cuando se gana y cuando no, esta variante no parece factible " atestigua el jienense. Porque como él se encarga de puntualizar "las plantillas de 25 jugadores están para utilizarlas con sentido".

"Tengo la espalda agujereada pero nunca me  he venido abajo”
La palabra crisis salió sin querer. Una diapositiva del powerpoint rezaba "cuando se entrena a un equipo en crisis se corre el riesgo de confundir lo urgente con lo importante. Al final se sostiene el presente pero no se construye el futuro”. Manzano se confesó ante los alumnos. “Es una reflexión, hoy lunes para mí mismo. Cuando debatimos sobre el Atlético de Madrid. Trató de analizar  todas las noches, sí tengo que cambiar algo”

Aunque su mentalidad y actitud ante la derrota  le hacen diferente. “Últimamente me han pegado tiros, tengo la espalda agujereada, pero nunca me he venido abajo”.

En el capítulo de preguntas el entrenador rojiblanco aclaró algunas dudas de los alumnos en cómo se gestiona un equipo. Definió en vestuario como un microcosmos dónde de vez en cuando surge algún problema. ¿Su consejo? El entrenador debe racionalizar los problemas, no aumentarlos.

Su última respuesta dio lugar a una primicia. Explicando el contenido de la reunión mantenida esta mañana. Mientras el  cuerpo técnico busca soluciones. Con los jugadores van al diván.  “Cuando un equipo cometa un error, ayer por ejemplo, lo más importante es que lo reconozca. Porque sí no lo hacen, hemos dejado de avanzar. Esta es una faceta fundamental en el fútbol profesional.  Que no siempre exista la  excusa de los futbolistas. Cuando comete un error aparezca la palabra es que. ¡No! hay que reconocerlo. Uno tiene que admitir, porque este es un deporte dónde se puede convivir con el error. Después de reconocerlo y admitirlo. El error hay que olvidarlo, pensar rápidamente en la siguiente acción. Eso es lo que hemos hecho esta mañana, un reconocimiento de lo que no hicimos bien ayer.

Al fondo, tras Manzano, sigue proyectado un mensaje en la pared. "Ad augusta per angusta". La gloria se consigue luchando.








Los Boys scout de la jornada 5/11/2011

Oliver Torres, el cisne rojiblanco

Club: Atlético de Madrid
Categoría: Juvenil División de Honor
Demarcación: Mediocentro
Edad: Juvenil de 2º año

Capaz de hacer girar un equipo sobre sí mismo, Oliver Torres de un año para otro ha dejado atrás sus indecisiones para alzar la cabeza y ver el fútbol desde la victoria siempre. El 10 del Atlético de Madrid se bailó un vals con los jugadores del Rayo Vallecano. Siempre rodeado del balón, se giraba, tocaba y decidía cuál era la mejor opción. Elegante e intenso ,como el vals, fluía con el balón en los pies. Cuando giraba el su cuerpo o movía el juego ,ante la presencia del rival, parecía que se paraba el tiempo. Un cambio de ritmo que convertían a sus ideas en pasos rápidos, de compás vivo y juego eficaz. La aciaga temporada pasada, cuando no se conseguía el éxito y su juego se inundaba de dudas por la continúa derrota, le convertían en  cisne negro con talento pero sin reconocimiento. Este año ha cambiado su pelaje. Es el cisne rojiblanco, el más preciado de todo el lago.

Javi Manquillo, precisión y eficacia lista para la elite

Club: Atlético de Madrid
Categoría: Juvenil División de Honor
Demarcación: Lateral derecho
Edad: Juvenil de segundo año  (5/5/1994)

Cabalga por la banda derecha hasta la línea de fondo, impulsa la redonda con el empeine interior de su bota derecha en dirección al delantero centro pero lejos del alcance del defensa y el portero. Cuando acaba la jugada, el rival monta la contra. El esférico  llega al extremo de su misma banda, le da tiempo a frenarle y robar la pelota. Es su carta de presentación. Internacional en las categorías inferiores de la selección española, Javier Manquillo es futbolista. O eso apreciaron las personalidades que asistieron a ver el Rayo Vallecano - Atlético de Madrid en categoría juvenil. Kiko Narváez, Santi Denia, Aguilera... quedaron prendados de este lateral derecho con recorrido y eficacia.

Su pasado blanco, jugó en los infantiles del Real Madrid, motiva aún más verle llegar al primer equipo del Manzanares. Todo el mundo destaca su despliegue físico, su contundencia en defensa y su proyección en ataque. Pero lo que le diferencia del resto de laterales es su precisión y calidad cuando centra. Cumple un objetivo, que el delantero centro termine la jugada.

Jaime Sierra, comandante infantil

Club: Real Madrid
Categoría: Infantil División de Honor
Demarcación: Mediocentro
Edad: Infantil de segundo año

Toda su vida futbolística en el Real Madrid. Siempre con el brazalete puesto en el brazo dónde  el corazón late. Su fútbol recuerda a los mediocentros salidos de La Fábrica de la Ciudad Deportiva. Con sus pases y su forma de posicionarse, trasforma a su equipo e influye a sus compañeros. No pierde un balón, siempre se asocia para que su equipo domine las situaciones. Quizás algo tenga que ver en el perfeccionamiento de su juego, su hermano Nacho Sierra. Capitán del juvenil "B" blanco. Un espejo para Jaime.


 Dicen que los hermanos pequeños terminan siendo mejores porque tiene el reto de superar a su hermano. Muchas horas de juego juntos hacen que el pequeño tenga que multiplicar sus esfuerzos. en un futuro se sabrá dónde les lleva sus pases a uno y a otro. Pero ,de momento, los hermanos Sierra se han impregnado del estilo Real Madrid. 

Oscar Arnaiz, un pequeño Iniesta

Club: Real Madrid
Categoría: Infantil División de Honor
Demarcación: Mediapunta
Edad: Infantil de segundo año

Este verano ya sobresalió en el torneo internacional infantil de Canillas. Con botas blancas y el 10 a la espalda maneja los tiempos y sortea rivales con un quiebro fácil.

Este fin de semana ante el Atlético Madrileño volvió a marcar la diferencia, anotando un hat-trick. Su química con Jaime Sierra agita el juego de su equipo. Con temple y gol sigue progresando entre los chicos de Valdebebas.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Jornada 4: Infantil División de Honor grupo 1; Real Madrid 8-0 At. Madrileño "B"

Octógono blanco

El Real Madrid goleó con buen fútbol y pegada al segundo infantil de la cantera rojiblanca


Diferencia abismal en el miniderby. Los chicos de Valdebebas, un año mayores que los niños del Cerro del Espino hicieron correr la pelota y mostraron el talento que da un año más de fútbol aprendido. Pronto los pases de un jugador blanco a otro se convirtieron en goles. A mayor pegada, mayor caída. El Real Madrid convirtió en goleada su puntería y calidad según pasaban los minutos ante un Atlético Madrileño derrotado por la contundencia rival.



En el minuto dos, el derby ya se decantaba para el favorito. Ante el error los blancos no perdonan. Una pérdida de balón en la banda izquierda otorgo a los blancos el destino de la jugada. Manu, interior del Real Madrid, supera al lateral rojiblanco, Rubén Del Valle, de una pared. Álvaro, en la ventana del área, asiste otra vez a Manu que la cruza ante el portero, 1-0.

Mientras el partido se mantenía igualado de fuerzas, la calidad estaba presente en ambos bandos. La diferencia estaba el temple para no equivocarse y dominar la situaciones. Más tarde, estaría en la pegada. Después de perdonar en varias ocasiones, el Real Madrid por fortuna recuperó la senda del gol . Una falta lejana lanzada por Arnaiz aterriza en las manos de Alex que no consigue blocarla y el esférico resbala hasta adentrarse en la portería, 2-0.




Dos minutos más tarde, en el veinticuatro. El duelo perdió su equilibrio con un tercer gol del infantil blanco. Una acción individual, conducción y finta, protagonizada por Álvaro desemboca en un pase de gol desde la línea de fondo para que Cortázar la empujase en boca de gol, 3-0.

Tras el descanso, se repetía la historia. El Real Madrid aprovecha las dudas para enterrar a su rival. Centro de Cano, desde la banda izquierda, Cortázar se anticipa y aunque la pelota le pasa por la suela de la bota, Arnaiz en el segundo la emboca a gol, 4-0.

Cinco minutos más tarde, la manita. Los niños rojiblancos, ya abatidos, no podían perseguir a los gigantes blancos ni en fútbol ni en más esfuerzo. Se habían vaciado en buenas intenciones y en predisposición pero su adversario era imparable. De Jaime Sierra a Arnaiz, de Arnaiz a Dani y cuando un jugador rojiblanco iba a presionar la pelota ya estaba en poder de otro. Así llego el quinto. Dani falla en el primer remate pero al rechace Álvaro la empuja, 5-0.

Durante los minutos finales, el Atlético Madrileño se decidió por replegarse. Con espacios, el Real Madrid cosía a pases las jugadas y ponía la última puntada por talento. El sexto se lo cede Barea a Achraff. Y con el tiempo a punto de cumplirse dos goles más, uno de Barea y otro de Arnaiz.

Los merengues no encontraron rival. Se mantienen invictos y preparándose para afrontar un partido vital contra el otro infantil rojiblanco, marcado en rojo para el 21 de Enero. De momento, hasta la jornada once, tienen tiempo lo están aprovechando para cimentar un estilo y decidir los faros de su equipo. Mientras que el Atlético Madrileño "B" no asoman la cabeza, inundada en la derrota. Tienen buenas ideas pero les hace falta buenos resultados para cambiar su personalidad, de abatidos a descarados. 


sábado, 5 de noviembre de 2011

Jornada 9; Juvenil División De Honor. Rayo Vallecano 1 - 3 Atlético de Madrid

El maestro esgrima rojiblanco tumba al púgil franjirrojo

El Atlético de Madrid es líder en solitario al doblegar al Rayo Vallecano en su duelo por el primer puesto


Con el liderato como premio, Rayo Vallecano y Atlético de Madrid saltaban al "cuadrilátero" de juego. Después de un primer asalto de acometidas entre estilos contrapuestos, los rojiblancos con temple e iniciativa se adelantaron en el marcador. Los de Vallecas no perdieron su gancho ni su juego de pies y al comenzar el segundo ,y definitivo asalto, igualaron la contienda por su pegada. Un traspiés del cuadro franjirrojo dio ventaja al Atlético de Madrid y con el Rayo Vallecano ya sonado, por el cansancio de correr tras el balón de un lado a otro, le tumbaron sobre la lona encajando su tercer gol.

Los dos mejores equipos, a día de hoy, en el grupo quinto de la juvenil división de honor se enfrentaban cara a cara en la Ciudad Deportiva franjirroja. Como local, con calzón blanco y franja roja se situaba el Rayo Vallecano. Y como visitante, con traje azul, el Atlético de Madrid.  Desde que el balón echó a rodar el partido se convirtió en duelo.

En el tiempo de tanteo, el Atlético de Madrid tenía la iniciativa y el Rayo Vallecano la verticalidad. Los rojiblancos parecía tiradores, maestros de esgrima. Fluían por el campo de atrás hacía delante con el sable en posición, listos para hacer touché sobre la portería rival. Mientras que los rojiblancos eran púgiles en guardia, siempre protegidos y preparados para soltar su pegada en cuanto el rival bajase su vigilancia.

El estilo daba sus primeras ocasiones. El Rayo Vallecano, con los guantes puestos, soltaba ganchos en forma de contragolpes rematados por Ismael. Pero ninguno alcanzó al rival. Mientras que el Atlético de Madrid marchaba, triangulaba hacía delante, girando en torno a las ideas de Oliver, su número 10, para terminar por romper, desplazar hacía atrás, para centrar y buscar la cabeza de su delantero centro.

En el primer envite visitante Carlos, el portero local se hizo grande. Pero en el segundo, minuto 34, Oliver lanza a Maquillo, el lateral diestro la pone medida y Iah de cabeza se alza ,en el área pequeña, sobre Alberto para embocar la pelota en las mallas girando el cuello al contactar con el balón, 0-1.

El gol llegaba cuando habían perdido el rumbo los rojiblancos. Ordenados alrededor del balón, habían perdido su control. Pero cosas del destino, Oliver encontró el norte y descosió al rival de un pase en largo convertido en cambio de orientación.

Tras el descanso, el Rayo Vallecano aplicó linimento a sus golpes. Poco a poco fue encerrando en su esquina del terreno de juego al conjunto rojiblanco. Rubén encontró un hueco para lanzar su pegada y desde la banda izquierda asistió a Nanclares para que empujase el tanto del empate, 1-1.

En una disputa tan igualada, sólo un traspiés o una genialidad te dejan K.O. Oliver cogió los mandos y movió a su equipo a por la victoria. Pero un error del rival les acercó al triunfo. Una mala salida del portero provoca una vaselina que ya estaba dentro del cajón pero que Suso alcanza a despejar de chilena. Su despeje aterriza en el corazón del área dónde Iah empala para formar piña alrededor de un gol que significaba medio liderato.



Otra vez, los colchoneros encontraban acierto cuando el rival les embestía. Y a cinco minutos para el final, el tercer y definitivo golpe. Los rojiblancos andan rápidos y vivos para sacar rápido una falta. Borja atrapa el balón, encara y desde el interior del área afila el sable cruzando la pelota, palo y gol, ¡touché!

Este liderato, le da al Atlético de Madrid hechuras de equipo grande. Óscar Mena, el míster rojiblanco, se ha convertido en Kafka consiguiendo la metamorfosis de su equipo. Les ha convencido de lo que deben ser y tiene que hacer. Un equipo que presiona y corre. Con balón el destino de la redonda es para quién tiene el talento, Oliver.

El Rayo Vallecano, sufre su primera derrota. Pierde el liderato. Se desinfla su inercia positiva. Para recuperar sus valores, pueden escuchar o leer a Bielsa "La derrota, deforma y engaña; el fracaso, te forma" o a Guardiola "lo que te hace crecer es la derrota, el error; tanta victoria  siempre te relaja".