domingo, 24 de marzo de 2013

Juvenil División de Honor. Grupo V. Jornada 27. Rayo Majadahonda 0-3 Rayo Vallecano



 La suerte a unos sonríe, a otros engaña

Resultado engañoso entre un Rayo Majadahonda de bella propuesta y un Rayo Vallecano eficaz en el remate

El Rayo Vallecano, al estilo misión imposible, persigue contrarreloj las opciones que tiene de ser declarado segundo mejor tercero clasificado para obtener la invitación a la Copa del Rey. Con el balón en juego parece su combustible y a pesar de no dominar los partidos, en esta ocasión le sirvió con su pegada y su piel de contragolpe. Con esta victoria ya depende de sí mismo, beneficiado por los resultados cosechados en esta jornada sus más inmediatos perseguidores. Mención especial para el conjunto majariego, equipo revelación de la temporada, siempre con su fútbol de toque, con el balón de acá para allá, jueguen los titulares o como ayer, promocionando juveniles y hasta un cadete.


Cuando el partido empezó pocos podían creer que el balón pertenencia al Rayo pero al de Majadahonda, pero eso sólo es ilógico para quien fuese su primera vez viendo a los majariegos. Los de vallecas no querían permitirse fallos y aunque tomaban la iniciativa desde atrás no podían mucho más que lanzar en largo. El Rayo Majadahonda dibujó en la pizarra un plan y durante los primeros cuarenta y cinco minutos salió tan bien como se trazó. Las mediapuntas (Moha, Tomás y Jaime) y el delantero centro local (Tetteh) cerraban el camino por dentro y por las bandas. Nanclares no se sentía cómodo y Toni sólo podía lanzar para Manquillo que era lo más incisivo por el cortafuegos del rival que impedía jugar con Dalmau o Saballs (atacantes del Rayo Vallecano).

Así llegaron las ocasiones, recuperación y toque – toque que no se convirtieron en gol por falta de solvencia. La que sí tuvo el Rayo Valllecano que en cuanto encontraba un resquicio infundaba respeto. Al contragolpe, Manquillo se decantó por el conducir a banda en vez de a portería y de un rechazo Saballs empalmó la pelota pero al centro de la portería.

El cartero siempre llama dos veces y ene l minuto veinticinco ya no hubo perdón. Dalmau, con el pecho asistió a Saballs que remató al poste y en la segunda jugada Gonzalo centro con la zurda al primer palo donde enflechado, Dalmau cabeceó a gol, 0-1.

El tanto inicial rompió las costuras del partido. El Rayo Majadahonda pudo castigar las dudas del rival, primero Tetteh aprovechando un mal despeje de Lobato chutó alto, luego otro remate suyo y en el segundo tiempo, un saque de Jordan se quedó cortó y a Moha le faltó templanza y chutó demasiado cruzado. Se repitió la misma historia, el Rayo Vallecano tocado por la precisión volvió a fustigar. Iu Ranera, que había entrado diez minutos atrás, le dio otro aire al equipo, serenidad y buenas decisiones. Lo suficiente para cerrar el partido. 

Dos recuperaciones en el medio campo y dos ataques a la yugular. En el minuto sesenta y tres, Iu Ranera levantó la cabeza y metió un pase al hueco para que Dalmau sólo driblase al portero y embocase su segundo gol, 0-2. En el minuto setenta, la sentencia. Lobato recupera, Iu prolonga el balón y Vallejo se recorre con la pelota cosida al pie toda la banda izquierda hasta llegar a la línea de fondo y poner un centro medido a la testa de Saballs que cabeceaba a gol como premio a sus buenos desmarques, 0-3. El Rayo Majadahonda había perdido su  orden en tres momentos puntuales y se diluyó su juego por la pegada del Rayo Vallecano. Hasta en los minutos finales, Borja para los locales no pudo aprovechar un penalti parado por Jordan, que hubiera mostrado cierta justicia.

Al término del partido se fueron sabiendo resultados y el Rayo Vallecano, que ha remontado seis puntos de desventaja en cinco jornadas, durmió como el segundo mejor tercero de juvenil División de Honor, hasta entonces  lo era el Valencia (por golaverage) pero cayó derrotado por 3-0 ante Los Alcázares. Ahora su más inmediato perseguidor, es el Sporting de Gijón, dos puntos por detrás de él.

Rayo Majadahonda: Guille Mellado; Javi López, Iván, Lajas, Peque; Chiqui (A), González ( Sergio 57´); Jaime, Moha (Villa 68´), Tomás (Borja 63´ ); Tetteh.

Rayo Vallecano: Jordan; Mendy, Felipe (A), Cristian, Lobato; Manquillo (Iu Ranera 51´), Toni, Nanclares (Blati 88´), Gonzalo (Vallejo 66´); Saballs y Dalmau (Santi 70´).

Goles:

0-1 Dalmau (25´)
0-2 Dalmau (63´)
0-3 Saballs (70´)

Juvenil División de Honor. Grupo V. Jornada 27. Atlético de Madrid 2-1 Getafe C.F


Suspirando por el gol


En el último lance el Atlético de Madrid venció al Getafe



Igualado duelo entre rojiblancos ya azulones que tuvo un dramático desenlace para los visitantes, con más mordiente durante los noventa minutos de juego fueron víctimas de un acto de fe colchonero y de su picardía permitida por los árbitros.  En el último minuto del descuento, Iván Alejo atravesó driblando el medio campo por la banda derecha hasta que un defensor se cruzó en su camino. La falta botada por Borja Martínez diez metros más delante de donde le correspondía sirvió en bandeja el gol de la victoria a Keita, de un cabezazo inapelable.

Para el Atlético de Madrid no había más futuro que ganar, pensando en el objetivo de ser los mejores segundos para recibir la invitación de la Copa de Campeones – que se celebrará del 5 al 11 de Mayo en Vigo-. Sin embargo, se encontraron con un Getafe en plena inercia positiva (9 jornadas sin perder) y con la confianza como fuerza. Batallas de estilos, entre colchoneros que amasaban el balón y azulones que sabían donde querían recuperarlo y por donde estaban los caminos del gol.

Al Atlético de Madrid le faltaba hornear sus jugadas, mucho juego – control de sus centrocampistas pero en horizontal mientras que el Getafe recuperaba y corría aún así no desbordaba, le faltaba un punto de punch a sus ganchos. En los últimos compases del primer tiempo ambos equipos arriesgaron un poco más. Los locales metieron al microondas su juego de ataque, balones a Jonhy que no superaba la tela de araña rival o combinaciones que terminaban en Borja Martínez que tuvo la mejor ocasión asociándose con Borja París y culminando el “8” con un tiro cruzado con su pie izquierdo después de acomodársela con la derecha pero la pelota acarició la base del poste. Hugo, para el Getafe, puso la directa pero no terminó con contundencia las jugadas.

En el segundo acto hubo más ida y vuelta, se fueron perdonando unos a otros hasta que los goles llegaron. Entre las más claras, una por cada bando. Para el Atleti, Jonhy lanzó al cielo una asistencia de Borja Martínez e Ivi, para el Getafe, erró a bocajarro.

Así hasta que se rompió el guión. En el minuto setenta de juego, Chele improvisó desde el carril derecho. Puso el intermitente hacía la dirección que nadie imaginaba. Se marchó en conducción con la pelota hacía su izquierda, rumbo a la portería, entregó las llaves del gol a Borja Martínez que transitaba por la frontal del área y cuando todo el mundo esperaba que aparcaría el balón de un tiro cedió su sitio para la gloria del partido a un todoterreno que circulaba por el carril zurdo a toda velocidad, Iván Alejo, que según llegó al área impactó con su diestra el balón y lo llevó a la escuadra, 1-0.

Lo que pocos podían imaginar es que el Getafe reaccionaría tan rápido, pero totalmente lógico si entendemos que nuca fue menos que nadie en un choque muy parejo. Es más muchos azulones demostraron su genio, en este caso fue Héctor que lanzó picado un balón a la espalda de la defensa rival que Hugo sólo tuvo que orientar a su diestra y tirar cruzado ante la salida del portero. Corría el minuto setenta y cinco y el resultado era de 1-1.

Por lo visto más que coherente pero el fútbol no es justo  en el rectángulo y de lo que pudo ser el gol de la victoria azulona pasamos al triunfo final atlético. En el minuto ochenta y siete, fruto de un saque de banda Chele perdió su posición y el centro no acabó en la red porque Cano no llegó un segundo antes al segundo palo que sólo para rematar se quedo a suspiro de ponerle su sello a la pelota.

El Atlético de Madrid, siempre persigue el resultado, y esta vez no fue menos. Iván Alejo, con ganas en sus botas, en tiempo de descuento su ímpetu decidió por él y tras levantarse de aquella manera de un regate tocó levemente la pelota para tirar un auto-pase ante un segundo defensor a su paso, era Loa que lo derribaba nada más pasar el meridiano del campo cuando el extremo atlético ya había puesto la velocidad de crucero al área. Borja Martínez, tomó el balón y lo plantó diez metros más adelante. A pesar de las protestas, el árbitro dejó jugar y como quién tiene un guante en su pie derecho colocó la pelota en la cabeza de Keita que sólo tuvo que girar su cuello e imprimir un poquito de fuerza al esférico para que el gol se convirtiese en júbilo, 2-1.

Este gol sirve al Atlético de Madrid para mantener su ventaja de tres puntos, en la lucha que mantienen, sobre el Levante U.D que venció por 3-0 a Huracán Valencia. Quedan tres jornadas para el desenlace final. Los rojiblancos marcan en el calendario sus partidos frente a Salamanca, Adarve y Rayo Vallecano mientras los granotas tendrán en su camino al Real Murcia, Cracks y Atlético Madrileño, quien sabe si los hermanos pequeños del Cerro del Espino no tendrán la oportunidad de ser jueces del caso Copa de Campeones. 

Atlético de Madrid: Peral; Chele, Álvaro (A), Aitor (Carlos Ramos 10´), Borja; Benja (A) , Milla (Keita 60´), Borja Martínez; Villa (Iván Alejo 67´), Jonhy (A) y Koke (Xu Xin 72´).

Getafe C.F: Rober: Vigaray, Cano, Jaime. Marcos (Loa (A) 83´); Patric (Guille 72´). Elliott (A), Maya, Héctor (Siaj 82´) ; Ivi (García 76´) y Hugo.

Goles:

           1-0  Iván Alejo (70´)
1-1  Hugo (75´)
1-2  Keita (90+4)

sábado, 23 de marzo de 2013

Juvenil Liga Nacional. Jornada 25. Atlético de Madrid 0-1 Real Madrid



Pecado - Penitencia

A la gran actuación de Santi Canedo, portero del Atlético de Madrid, la ley sagrada del fútbol, el gol, no le perdonó su único fallo en todo el partido

En el derby jugado en el Cerro del Espino de juvenil Liga Nacional entre Atlético de Madrid y Real Madrid hubo mucho más respeto del que marca la clasificación. Los blancos aún más líderes, a una jornada menos del final, supieron aprovechar el único traspié definitivo de su rival. A seis minutos para el final, Huertas embocó a gol una mala salida de Santi Canedo que no logró atajar un corner botado por Pipe Sáez.


Entre colchoneros y merengues no  hace falta mirar la tabla cada vez que se encuentran, es como una final. Ambos equipos se ciñieron al centro del campo. Los blancos para controlar, los rojiblancos para frenar. El Real Madrid propuso iniciar desde atrás, con León como comandante y sus centrocampistas – Llorente, Miki y Javi Muñoz, como tenientes pero en ataque ni Agoney ni Alguacil ni Diego López quisieron tomar galones. Mientras el Atlético de Madrid achicaba agua todo lo que podía, juntándose y sellando grietas en la coraza del equipo. Los atléticos robaban pero no veían las oportunidades de contragolpe por lo tanto su forma de contrarrestar a su rival era indemne.




Con el paso de los minutos el choque se fue abriendo. Una falta de Santodimingo, interior del equipo local, se topó con el travesaño y a renglón seguido el Real Madrid atacó a la contra. Dos tiros, uno de Agoney y otro de Javi Muñoz, que sin contundencia rozaron el poste.

En el segundo tiempo, el Atlético de Madrid rompió alguna de sus costuras pero también dejó más espacios. De una falta en la frontal a su favor, la jugada se tornó en su contra, un tres contra uno que primero remató Pipe Sáez y luego Diego López y en ambas la figura de Santi Canedo se mostró gigantesca.


El fútbol de uno y de otros no pisaba las áreas y eso que Kevin, convocado con la selección mexicana sub-17, se decantó por driblar por el pasillo izquierdo del Real Madrid pero no logró mucho éxito. En el minuto ochenta y cuatro sucedió lo imprevisible que Santi Canedo fallase. Un saque de esquina botado por Pipe Sáez se fue abriendo y de tal efecto, el guardameta no embolsó el balón quedando a merced de Huertas que resolvió de volea sin qie nadie bajo palos actuase como salvador.

El definitivo 0-1 deja al Real Madrid “B” en franquicia para ganar la liga, a expensas de lo que haga el Rayo Vallecano “B”que si logra vencer mantendrá los cinco puntos de distancia.

Atlético de Madrid: Santi Canedo; Naila, Álvaro, Llama (A), Mendiondo (Ángel 67´); Andrés, Encinar (Fede 67´), Pedro (Rodrigo 45´); Kevin, David (Chule 78´) y Santodomingo.

Real Madrid: Alex; Fran Gaitán, León, Héctor,Mario; Llorente, Miki Muñoz (Huertas 45´), Javi Muñoz (Cap 80´); Marcos Alguacil (Pipe Sáez 45´), Diego López y Agoney (Enzo 70´).

Goles: 0-1 Huertas (84´)







miércoles, 27 de febrero de 2013

Boys Scouts. Fin de semana 23 - 24 de Febrero.

Lucas Torro, la maquinaria





Club: Real Madrid
Categoría: Juvenil División de Honor
Demarcación: Mediocentro
Edad: Juvenil de tercer año
Habilidades: Colocación, lectura del juego y presencia.





Recién llegado, este año, al Real Madrid procedente del Alcoyano, ya dispuso la temporada pasada de unos pocos minutos en Segunda División. Debutó en un partido para no olvidar, contra el Hércules  el equipo de donde había salido. El club de Chamartín acertó de pleno con su fichaje y en silencio con mucho trabajo y pocos fallos, el pivote va a alimentando su figura en el campo y en el bloc de notas de los informadores.

De andares elegantes y silueta imponente es un centrocampista de los que marcan territorio. Pude jugar tanto  de pivote como un poco más adelante. Destaca en el puesto de vigía por su seguridad, templanza y toma de decisiones. Un metro y noventa centímetros de futbolista que no le hace falta ser pasional para imponer su ley.

Es la maquinaria del reloj que marca el ritmo de juego del juvenil blanco.En la salida de balón, pivota y se perfila para ver el juego de frente. En el centro del campo, distribuye eligiendo la mejor opción, minutero del juego colectivo. En ataque y en defensa, calibra tiempo y espacio, sabe cuando anticipar y cuando temporizar. Diapasón que afina el engranaje defensivo cuando su equipo pierde el balón.

El tiempo dirá cual es el lugar que debe ocupar pero viste la camiseta blanca con ambición, serenidad y coraje. Por su ímpetu y zancada veremos si el fútbol profesional y su mejora como futbolista incorpora una nueva pieza a su juego, la finalización.

Iván Calero, un jugador de primera fila





Club: Atlético de Madrid

Categoría: Atlético de Madrid "C"
Demarcación: Extremo derecho / Segundo Punta
Edad: Juvenil de segundo año
Habilidades: Desmarque, remate y rigor táctico






El sábado se jugó el derby por la liga en juvenil División de Honor. Mientras el Real Madrid optó por bajar a Medrán y a Raúl de Tomás, dos jugadores en edad juvenil que en el trascurso de la temporada han jugado con el Real Madrid "C", Iván Calero esperaba al domingo para jugar su partido de Tercera División, en el que haría su sexto gol en liga.

La temporada pasada fue el "Pedrito" del aquel Atlético de Madrid juvenil campeón de liga con Oliver Torres, Manquillo y Dani Márquez como estandartes. Óscar Mena, su entrenador esta temporada y la anterior, apostó por él con 17 años y él le devolvió la confianza con goles y trabajo.

En banda, como mediapunta o hasta de falso nueve siempre aporta lo mismo. Obseso del gol y del pressing.
"Me considero un jugador trabajador al que le gusta mucho el gol, vivo de ello" así se define. De eléctricos movimientos es un fabuloso armador de contras. Desde el extremo se encarga de trazar diagonales, arranca de fuera y se viene hacía adentro. Como segundo delantero, crea espacios para los demás, busca la pelota como si no hubiera un mañana y devora los espacios de la espalda del rival como buen delantero centro.

Al principio de temporada decidió que lo mejor para su formación era pasar del fútbol de niños al fútbol de hombres. ¿Las razones? El fútbol de Tercera te curte, aprendes de jugadores más mayores y con más experiencia, era un reto que yo me había impuesto , al que quería enfrentarme. Son palabras de Iván Calero.

Quizás no sea el joven más talentoso del fútbol español pero sí un chico listo que comprende y estudia el juego. Un alumno aventajado con profesor particular de fútbol, su padre Julián Calero que se marcha al Al-Jarzira con Luis Milla a entrenar.  Su decisión no pudo ser más acertada, en lo que va de temporada se ha proclamado campeón de la Copa Atlántico con la selección española sub-18 y ha hecho su primer viaje con el primer equipo, a Moscú para jugar la Liga Europa ante el Rubin Kazan. Un buen futbolista no es el que brilla si no el que luce en cada entrenamiento y en cada partido, y es lo que a Iván Calero le esta llevando a la elite.

Alfonso Herrero, el pulpo

Club: Real Madrid
Categoría: Juvenil División de Honor
Demarcación: Portero
Edad: Juvenil de tercer año
Habilidades: Uno contra uno, seguridad y blocaje.

Toledano y jugador del Real Madrid desde benjamínes. Transmite lo que es el club y lo que es la portería con naturalidad. Los guantes no son una responsabilidad para él, más bien una pasión. El área es su hábitat y dejar la portería a cero su destino.

Bajo palos es muy completo, buena colocación, relajado, atento, frío en el mano a mano, firme en el blocaje y eficaz en el juego con el pie. Más allá de la estética o la elegancia, es de esos porteros con aura. Esa mezcla entre sencillez, azar y sentimiento de inexpugnable.Jugador de equipo, oficio de futbolista. Se da poca importancia y realmente su actitud es crucial, de esos guardametas que evitan los tiros que van a gol.

Frente al Atlético de Madrid saldó tres duelos como el kioskero devuelve el cambio, de memoria y con exactitud. Posiblemente haya sido el jugador del juvenil del Real Madrid más regular y en el que menos ojos se fijan mientras él en cada partido demuestra ser tan bueno como el niño portero que se muestra imbatible en el parque o en el patio del colegio.

Foto: Real Madrid.com







sábado, 23 de febrero de 2013

Juvenil División de Honor. Grupo V. Jornada 24: Atlético de Madrid 0-3 Real Madrid


Dictado blanco

En el duelo por la liga, el Real Madrid aleja a ocho puntos al Atlético de Madrid  tras vencer por 0-3 en el Cerro del Espino


Victoria contundente por juego, pegada y actitud de un juvenil blanco termómetro del partido con el balón a sus pies. Movió el balón, aceleró su marcha para hacer goles, enfrió el encuentro en el segundo tiempo, siempre dueño y señor del balón. El Atlético de Madrid comenzó fogoso al contraataque pero cada revés minó su moral sin demostrar capacidad de reacción a una derrota que parece significar el fin de la liga.

El Real Madrid llegó a territorio rival con todas sus armas, del “C” bajaron para ayudar al juvenil De Tomás y Álvaro Medran, uno por presencia y remate y el otro por inteligencia marcaron la diferencia aportando sus cualidades a un equipo que destaca por su juego colectivo.

El comienzo del duelo parecía una batalla de estilo. Mientras los merengues balanceaban la redonda de un pie a otro, de la defensa a la delantera, los rojiblancos con el colmillo afilado buscaba recuperar y volar. Cada uno tuvo sus ocasiones iniciales, presentando una carta de presentación de su planteamiento. El Real Madrid hilvanaba pases y empujaba a su rival, Cristian Benavente figuraba como el “inventor”. 




Al mismo tiempo que el juvenil colchonero tenía en sus centrocampistas, Borja Martínez, Benja y Carlos una señal de stop para después lanzar en vertical el balón a la carrera de Jonhy, Villa o Keita. De hecho, este último, tuvo ante Alfonso Herrero la oportunidad de cambiar el primer capítulo del partido pero el guardameta como durante toda la temporada agigantó su figura.

Poco tiempo después, el 0-1 desconectó todos los chacras del Atlético de Madrid. El Real Madrid optó por ir a buscar a su rival por decisión del Álvaro Medrán, y acertó. Su robo habilitó a Raúl De Tomás, el “dragón blanco” sólo tuvo que armar su pierna derecha para dirigir la pelota en la base del poste derecho.

A partir de entonces el Atlético de Madrid fue un grupo de alumnos que oían el dictado del balón por parte del Real Madrid.  Mezclando juego en corto y pases largos, los tres centrocampistas blancos – Melero, Medrán y Lucas Torró- desde el silencio que da una buena colocación monopolizaron el juego. Mientras los rojiblancos a robo – contragolpe tocaban la puerta rival se volvieron a encontrar con el portero de la guarida que salvaba otro mano a mano con Keita. A renglón seguido llegó el 0-2 y aceleró el proceso de un Atlético de Madrid abatido. Cristian Benavente caminó con el balón entre rivales para terminar empujando la redonda a las mallas ante la oposición de Benja.

En el segundo acto, los merengues echaron el freno. Se juntaron, ralentizaron el ritmo pero no perdieron el dominio de la situación. El Atlético de Madrid perdió la oportunidad de acelerar y coger el protagonismo. Ningún futbolista apareció ni el equipo encontró soluciones. Con el tiempo, el duelo perdió intensidad y ganó en control. Rafa Páez, central visitante que entró en lugar de Iván Sáez, tuvo que actuar en un par de ocasiones, una por tierra y otra por aire, para cerrar el camino del gol adversario.

Los blancos terminaron por sentenciar en el minuto sesenta y ocho de juego cuando Diego Caballo lanzó una falta lateral de forma precisa al martillo que tiene por cabeza, el capitán, Gonzalo Melero, 0-3. Este fue el final de un choque que se jugó durante veinte minutos más pero sin más palabras que dictar, el relato había quedado claro. A seis jornadas para el final de la liga, la diferencia de ocho puntos entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid es muy significativa una vez demostrada en el Cerro del Espino donde los colchoneros se sintieron totalmente desbordados por el juego coral de una escuadra merengue con individualidades y espíritu de equipo.

Atlético de Madrid: Pol; Nacho (Chele 65´), Álvaro, Aitor, París; Benja (Milla 69´), Borja Martínez, Carlos Ramos; Keita ( Iván Alejo 65´), Villa y Jonhy (Abad 73´).

Real Madrid: Alfonso Herrero; Arroyo, Iván Sáez (Rafa Páez 45´), Jaime, Caballo; Lucas Torró, Medrán, Melero (Cristian Cedrés 75´); Lozano (Fran Pastor 60´), Benavente y Raúl De Tomás (Legaz 83´).

Goles:
0-1   Raúl De Tomás (24´)
0-2   Benavente (32´)
0-3   Melero (68´)




sábado, 16 de febrero de 2013

Juvenil División de Honor V. Jornada 23. C.D Leganés 0-2 Real Madrid

El Leganés exigió lo mejor del Real Madrid

Partido muy competido e intenso entre pepineros y merengues en el que el Real Madrid terminó derrumbando el muro blanquiazul



El juvenil del C.D Leganés se mantuvo los noventa minutos con las ideas muy claras, juntos, concentrados en el repliegue y atentos al contraataque pero el globo se fue deshinchando sin el balón en su poder. Un monopolio del Real Madrid que comenzó con problemas para desbordar, hizo sucumbir a su rival castigando sus errores y concluyó el partido volando a su alrededor. 

Defensa contra ataque, solidez contra ritmo. El juvenil pepinero saltó al tapiz con un guión, replegar y no conceder espaciosa la espalda de la línea defensiva  ni tiempo para pensar en la zona de creación. La redonda giraba entorno a Melero y Lucas Torro, mediocampistas del Real Madrid, pero no avanzaba con resolución a sus puntas. Desplazamientos en largo y cambios de orientación muy precisos pero que se ahogaban en las bandas por las ayudas y aciertos de una fortaleza defensiva que cada vez que se apoderaba de un balón miraba a Botana, en punta, o a Guille en un extremo. 

Ni uno ni otro marcaban la diferencia pero se exigían lo máximo, no había tiempo ni lugar para equivocarse, si ocurría se presentía que serías penalizado. Así fue, el Real Madrid  como el cartero llamó dos veces,
en su primer contragolpe falló, Jerez remató a los pies de Roberto una combinación entre Benavente y Lozano. En la segunda ocasión que el terreno estuvo a su favor, Melero convirtió una perdida en el campo del Leganés en una jugada un minuto antes del descanso, a la yugular que terminó siendo el 0-1 suicidándose la defensa pepinera en un mal despeje, hacía su propia portería que Melero embocó bajo palos. 

En el segundo tiempo, el partido perdió electricidad hasta que las ocasiones y algunos jugadores le dieron cuerda. El Leganés comenzó a desmigarse aunque al mismo tiempo atacaba por impulsos. Las conducciones del pepinero Muñoz fueron un punto de fuga para los blanquiazules que tuvieron varias ocasiones para igualar la contienda. Una un zigzagueo protagonizado por el mismo Muñoz que salvó in extremis Herrero y a renglón seguido un remate de cabeza de Alex que desvió el gran guardameta blanco.

El Real Madrid reacción y se apoderó del tiempo del partido y del afán por el espectáculo. La banda izquierda, entre Cristian Cedres y Diego Caballo, concentraron todo el juego. El lateral con su anticipaciones y pases fáciles y el extremo canario "el Concord" con sus regates y desmarques a velocidad de crucero. De hecho Cristian se encargó de poner la puntilla, de marcar el 0-2. Atentó a todo lo que ocurría en el partido se aprovechó de la mala comunicación entre el portero y un central para recoger una pelota huérfana procedente de un balón largo, él simplemente estaba ahí para empujarla a su hogar, el gol.

El juvenil blanquiazul optó por darle el balón a los blancos pero no los espacios y dos errores fueron su perdición ante un rival con ritmo, calidad e intensidad y que necesitó de todos sus recursos para vencer. Los merengues confiaron en su juego, se protegieron y ordenaron, más tarde llegaron los goles, no perdonaron. 




domingo, 10 de febrero de 2013

Boys Scouts. Alevín Autonómica. Jornada 14

Santos, energía blanca

Club: Real Madrid
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Central
Edad: Alevín de segundo años
Habilidades: Sentido de la anticipación y la cobertura, velocidad, salida de balón y desplazamiento en largo.


Rubio, de aspecto frío, pero bravo y seguro en esencia. Vive su primera temporada en el Real Madrid, fichado del C.D Leganés, donde era un mediocentro que distribuía y cortaba. Ahora alterna el medio campo con el eje de la defensa, desde donde se ve el fútbol de otra manera. Tomando como punto de partida unos pasos más atrás tiene una lectura impecable del juego, tanto en el toque como al corte.




Santos es puro nervio  pura energía. De pasos firmes y siempre convencido que va a llegar a por la pelota o que va a ser como un semáforo en rojo para lo delanteros. Lee el fútbol por jugadas, sabe cuando achicar, recular o atacar al contrario. Espera el momento justo para abalanzarse a por el balón cuando el rival le encara o cuando la pelota rueda. 

Veloz, tenaz y apasionado por este juego. El fútbol se ha convertido en un deporte que se juega en alta tensión y Santos le pone los amperios suficientes para hacer lucir a su equipo desde la franja central del campo. Un lugar donde si defiendes debes ayudar a todos y si atacas tenerlo todo claro. Con su edad compite cumpliendo ambas premisas, no tiene miedo ni a tomar decisiones y siempre busca el balón para robarlo y jugarlo.

Víctor Mollejo, un delantero multitarea

Club: Atlético de Madrid
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Delantero
Edad: Alevín de segundo año
Habilidades: Control, visión de juego, desmarques y remate.


Se mueve por todo el frente de ataque, hilvana el centro del campo con la delantera, asiste y remata. Víctor vive su primer año en el fútbol base rojiblanco, ha pasado de la escuela al fútbol base convenciendo por goles y movimientos. Con diez años juega en la punta de ataque como un veterano. Conoce el libro de estilo de un buen delantero centro, al contraataque correr a los espacios, venir al apoyo cuando el equipo elabora o hay que actuar de enganche, proteger la pelota si hacen falta más efectivos o dar el último pase si es la mejor opción.


Ya todos compañeros le buscan porque saben que si les das piedras él las convierte en caramelos. Ha aprendido a ser un jugador más generoso y cada día crece en su liderazgo. Asume el protagonismo como un juego, busca la pelota sin pausa y la mima cuando se apodera de ella. Tiene un regate fácil, sin adornos, más bien por zancada aunque lo que más choca de él no son las florituras sino su capacidad para desenvolverse optando por lo más sencillo. Rodeado de rivales, ve la mejor opción, se puede girar o tocar de cara. Lo más normal es que con sus movimiento se aleje de los rivales para partir en ventaja.

Pocos jugadores, son su edad, tienen tantas soluciones, comprenden el juego y usan el cuerpo como él. Además, o mejor dicho, sobre todo tiene gol. Tira duro y colocado y parece que tiene un imán en el área porque más que nada es de esos futbolistas que juegan por instinto, de los que el fútbol lo llevan de serie.

Juanchi, el enganche

Club: Real Madrid
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Mediapunta
Edad: Alevín de segundo año
Habilidades: Toma de decisión, conducción y último pase.

Procedente de Vallecas, del Rayo Vallecano, este futbolista ha desembocado esta temporada en los grandes océanos de Valdebebas y se siente como pez en el agua. Rodeado por tanta calidad como él, le han dado el número "10" imaginación y lanzadera de un equipo que juega al ataque, al pie y a los espacios. 

Sus decisiones son hilo y aguja de cada una de las jugadas que tienen como objetivo la portería contraria. Es un jugador fino en sus acciones, no se mueve ni demasiado rápido ni demasiado lento y siempre está pensando en la mejor opción entre varias que baraja al son que corre.

Con el mapa del juego en su cabeza, busca las debilidades del contrario moviéndose entre líneas y fijando su posición en el lado débil del adversario. Da alimento al resto de sus compañeros porque el pase es el latido futbolístico de este jugador. Cómo se gire, el adversario ya puede recular y juntarse porque mirando el juego de frente y con espacios sabe tomarse su tiempo conduciendo el balón hasta esperar al momento justo para lanzar el balón al lugar exacto.





sábado, 9 de febrero de 2013

Alevín Autonómica. Grupo 1. Jornada 14. Real Madrid 2-1 Atlético de Madrid

El Real Madrid le devuelve al toque el resultado del partido de ida 

Victoria del alevín blanco, 2-1, que se pone líder por golaverage

Derby en miniatura entre Real Madrid y Atlético de Madrid que se llevó el conjunto blanco por idéntico resultado al que los rojiblancos consiguieron a su favor en el Cerro del Espino. Lucha de estilos contrapuestos que en ésta ocasión el acierto guiñó el ojo a los merengues que jugaron más en equipo, combinativos en ataque y solidarios en defensa.

Concentrados en sacar ambos equipos un gran resultado, los locales vencer para dejar la liga abierta a cualquier desenlace y los visitantes para hacer sucumbir a su eterno rival. El Atlético de Madrid arrancó el partido mentalizado en una buena defensa y sincronización se colocó en el campo para no dejar huecos. Aunque pronto el Real Madrid se apoderó del balón y lo movió a su antojo. Es verdad que los colchoneros replegados y ordenados infundían respeto por la clarividencia que tenían para atacar a la yugular con pases precisos y directos a sus dos delanteros, de zancada y potencia, Seku y Víctor Mollejo. 

Los blancos fueron creciéndose a medida que Santos, el central procedente del C.D Leganés secaba con puro nervio todas las acometidas del adversario o al mismo tiempo que Luisfer, equilibraba, y Juanchi, fichado ésta temporada del Rayo Vallecano, emulaba a Mesut Özil conduciendo en dirección a la portería enganchando media y delantera. 

Ante tanta igualdad, el Atlético de Madrid no se vio afectado por la ansiedad de un partido tan igualado y en  la primera ocasión que tuvo para meter un pase profundo medido a la espalda rival, Víctor Mollejo habilitó a Seku para que su equipo se adelantase en el marcador. Minuto 20, 0-1.

Aunque cinco minutos más tarde  reaccionaron los madridistas como un equipo grande. Con galones, Aitor condujo la pelota hasta la línea de fondo, con un dribbling de por medio, y asistió de centro raso a Arribas que embocó a gol, 1-1.

Tras el descanso, el Real Madrid no dio tiempo a ver como se equilibraría el partido. Aitor de picada, a pase largo magistral de Santos, adelantaba a su equipo para ser los triunfadores del duelo e igualar a puntos al Atlético de Madrid en la tabla. Los rojiblancos, con el paso de los minutos fueron perdiendo convicción y se encontraron sin más respuesta que su delantero Víctor Mollejo. Bajaba a recibir, asistía y llegaba al área. Le lanzaban piedras y con sus amortiguamientos convertía esos pases en caramelos. A dos minutos para el final, cruel el fútbol, tuvo a bocajarro de cabeza el gol del empate.


En sesenta minutos, el Real Madrid fue mejor en Valdebebas, por juego, calidad y mentalidad. Un partido para seguir creciendo el talento inmenso que hay en ambos equipos.


Juvenil División de Honor. Grupo V: Jornada 22. Atlético de Madrid 4-1 Rayo Majadahonda

Un grande al contraataque

El Rayo Majadahonda puso el toque y los conceptos, el Atlético de Madrid los goles

Ya sabemos que el fútbol es caprichoso y tiene su propia lógica. No hay nada más justo que el resultado, o eso dicen, pero depende cómo lo mires. El balón lo mimó y llevó de un lado a otro el juvenil majariego pero al más mínimo fallo su valentía fue castigada por la calidad y el remate del equipo rojiblanco. El resultado final, 4-1, no es proporcional a la diferencia entre ambas escuadras. Al Atlético de Madrid, su estilo de juego, les está dando unos magníficos resultados y le mantiene en pie en su lucha por la liga contra el Real Madrid. En el Rayo Majadahonda, su criterio y buenas maneras le ha válido para discutir el puesto al Rayo Vallecano del tercero en discordia.

Arrancó el partido con ritmo pero pocos esperaban que la posesión fuese visitante, que el balón rodase todo el tiempo por la base rojiblanca. El Atlético de Madrid guardó la compostura, no se sentía incómodo defendiendo y protegiéndose. A Álvaro, su central, el juego le proclamaba como el totem. Sin ocasiones, con el Rayo Majadahonda buscando debilidades pase a pase, de repente el partido se rompió. 



Un lanzamiento en largo desde el área pequeña del conjunto visitante al centro del campo por la fortaleza área de Carlos Ramos cayó a los pies de Keita, atacante del Atlético de Madrid, . De un pase, con mitad del equipo desorganizado, Keita vio a Jonhy que en el balcón del área ganó la posición a su marcador y definió a gol, 1-0.

El primer tanto llegaba sin anestesia, en la primera oportunidad, en la primera acción de ataque con vocación de gol. Un minuto después, en el quince, el Rayo Majadahonda sin bajar el listón siguió buscando a su rival, presionándole en su propio campo. Un sistema eficaz para robar el balón pero carente de pegada ya que ni Jeisson, al que Álvaro interceptó su tiro, ni Teteeh , cual remate de cabeza fue a las manos de Peral,  harían besar la gloria a su equipo.

Al mismo tiempo que el Atlético de Madrid, disponiendo de Borja Martínez - un "tocón" de escandalosa calidad-  seguía prefiriendo el impulso a la pausa. A los veintitrés minutos de juego harían su segundo gol, ganaban 2-0 viviendo de los errores del contrario. Otra pérdida, en esta ocasión le cayó a Borja Martínez que de un preciso pase habilitó a Jonhy para definir  en el interior del área con la puntera de su pie derecho de tiro cruzado. Un gol calcado por el majestuoso desmarque del delantero rojiblanco, alejándose de su par con un movimiento lateral hacía el lado contrario del balón.

El Rayo Majadahonda, digno de elogio, no se diluyó ni en juego ni en convicción y a la media hora de partido pudo recortar distancias merced a un buen pase interior de Isra que Borja no aprovechó en el mano a mano frente a Peral. En el segundo tiempo, la fortuna les sonrío y los mismos protagonistas convirtieron la ocasión. Esta vez, Isra bailando con la pelota encontró ángulo de tiro pero después de estrellarse entre el poste y la mano del portero Atlético, llegó Borja para empujar el esférico sobre la línea de gol, 2-1 en el minuto 50.

Sin embargo, cinco minutos más tarde "la justicia del fútbol" volvió a darle la espalda. Una buena incursión de Borja París desde la banda izquierda llamó la atención de un pase en profundidad que terminó en pase de la muerte para que Villa sentenciase, 3-1. Cada equipo siguió a lo suyo, pese al carrusel de cambios. Las fuerzas disminuían eso es verdad y el orden cobraba protagonismo. En eso el Atlético de Madrid es un ejemplo y a pesar de no disponer de la pelota, que la movía el equipo majariego de un lado a otro y de adelante a atrás,  la defensa rojiblanca fraguaba con sus ayudas como el cemento armado. De hecho la frescura local buscó la puntilla. Iván Alejo, con sus desbordes, asistió a Benja que falló su remate de cabeza pero en el rechace Rubén embocó la pelota a gol.
El segundo clasificado frente al cuarto del grupo V de División de Honor acaba 4-1, el grande contragolpea y el Rayo Majadahonda combina. Uno vive de su pegada y con tanta calidad es insaciable cuando huele la sangre del fútbol, los errores y el desorden. El otro, no pierde la compostura y siempre trata bien el balón, alguno de sus jugadores ya entrena y alguno, como Óscar, puede jugar mañana en Tercera División.


Atlético de Madrid: Peral, Chele, Álvaro, Nacho, París; Carlos Ramos (Benja 45´), Borja Martínez, Xu Xin (Milla 45´), Villa (Rubén 73´), Keita (Iván Alejo 66´) y Jonhy.

Ent: Roberto Fresnedoso

Rayo Majadahonda: Cristian; Eric (Moreno 70´), Iván, Lajas, Peque; Sergio (Alberto 71´), Teeteh (Quijada 88´), Alex, Isra, Jeisson (Javi 84´) y Borja.

Ent: David González

Goles: 1-0 Jonhy (14´)
2-0 Jonhy (23´)
2-1 Borja (50´)
3-1 Villa (55´)
4-1 Rubén (84´)




lunes, 28 de enero de 2013

Boys Scouts. Jornada 26 - 27 de Enero

Darío, carnaval de fútbol

Club: C.D Leganés
Categoría: Juvenil División de Honor. Grupo V
Demarcación: Centrocampista
Habilidades: Toma de decisión y pase.


Barba de tres días, ni fuerte ni alto, parece un futbolista de otra época. Un jugador distinto, no tiene piernas de acero ni vuela cuando corre, su músculo más importante en el terreno de juego es el cerebro. Se puede tirar todo el partido pensando lo mejor para su equipo, recuperar la pelota y no perderla, dársela al compañero mejor colocado, hacer lo adecuado. Fútbol artesanal, hecho con sus propios pensamientos.



En el centro del campo del juvenil del C.D Leganés, defiende, presiona, juega y hace jugar. En noventa minutos, un carnaval de fútbol. En función de cómo este el partido se viste acorde a la fiesta. A veces va de smooking, elegante para asistir y bailar al son del balón. Otras de torero, con su diestra como montera y su zurda como muleta, recortes para proteger el balón, dribla rivales para zafarse de la presión. Y para defender, se pone el traje de mecánico, corre y se sincroniza con sus compañeros  para apretar las bujías de un sistema defensivo que depende del esfuerzo de todos.

Por sus andares quizás no cumpla con la cosmética que tiene un futbolista de hoy en día pero hace que  rodar al balón ,con criterio y velocidad de pensamiento, parezca fácil. Comprende el juego y da soluciones a las preguntas que demanda el fútbol. Conoce su cuerpo y tiene tomada la medida al balón. Puede jugar a un toque si es necesario, a dos contactos si hay que cambiar la orientación, a más si hay que poner pausa al juego y ante un adversario que tiene la intención de robarle el balón le cierra la puerta con su espalda y aleja el cuero controlando la situación con la pierna más lejana.

De su calidad, personalidad y de los prejuicios de los demás para darle una oportunidad  dependerá su progresión como futbolista. Clase tiene para seguir creciendo, cuando juega vestido de traje y corbata muchas veces parece más un camarero que sirve el fútbol en bandeja que el anfitrión sobre el que se posan todos los focos. Quizás esto no sea ni bueno ni malo porque le puede hacer un futbolista muy útil pero para brillar  necesita aparecer más en escena a lo largo de un partido.

Iu Ranera, de los "valors" de la Masía al ritmo de la franja roja 

Club: Rayo Vallecano
Categoría: Juvenil División de Honor. Grupo V
Demarcación: Mediocentro / Mediapunta
Habilidades: Primer toque y último pase.

La temporada pasada visitó Madrid vestido de blaugrana en el Mundialito sub -18, un torneo auspiciado y organizado por el ex - futbolista Manolo Sanchís, y desde agosto juega en Vallecas para el Rayo Vallecano. Juan Pedro Navarro, director de fútbol base del conjunto franjirrojo, detectó la oportunidad de traerse para la cantera rayista un jugador de calidad y el propio jugador una oportunidad de llegar a un club humilde pero con aspiraciones por dar cobijo en el fútbol profesional a los jóvenes que forman en su propia casa.

Es juvenil de segundo año, puede jugar de mediocentro o de mediapunta, donde se siente más cómodo. En Vallecas ha comprendido que un centrocampista debe mover las piernas para buscar el balón y no esperarlo como si lo fuese a atraer como hace un imán. Demuestra su buen toque, se asocia con facilidad y precisión, tiene un cierto dominio del tiempo y el espacio.  Cada día se aleja más de la pelota para buscar la debilidad del contrario y hacer uso de su mayor cualidad, el último pase y jugar en campo contrario.

Al comienzo de la temporada le costó adaptarse, ahora todo es más fácil. En la Masía le pedían tocar el violín y en el Rayo Vallecano  sonar  la batería. De hacer piezas de vals junto a su compañeros en el F.C Barcelona a bailar Ska vestido con la franja roja. Con el pasos de los meses y los días de intenso entrenamiento, mantiene su buen toque pero ha tenido que aprender un nuevo solfeo, de la música de cuerda a la percusión de un fútbol de compás vivaz y compromiso.

En una  entrevista para la radio oficial del Rayo Vallecano, @Unionrayo (A partir minuto 90 http://www.ivoox.com/union-rayo-programa-28-radio-oficial-rayo-audios-mp3_rf_1699008_1.html)  
Iu reconocía que le había venido muy bien venir al Rayo Vallecano, ha comprendido que todos los jóvenes canteranos quieren ser futbolista de mayor y para cumplir los sueños sólo queda dar el 100 x 100. Poco a poco va aumentando su ritmo de juego, va igualando sus conocimientos tácticos a sus cualidades técnicas, aún le queda regularidad, constancia y protagonismo para encontrar su camino a Primera División.


sábado, 26 de enero de 2013

Juvenil División de Honor. Grupo 5. Rayo Vallecano 0-1 C.D Leganés


Sobre la bocina

Importante victoria del Leganés en la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano anotando Raúl un gol de penalti en el minuto 90


Como en el baloncesto pero sin canastas. Partido jugado en cuartos donde el dominio pasó de mano en mano, sin tregua, transiciones de una portería a otra. Después de varias ocasiones fallidas por un equipo y otro, un parada de Jordan, el portero rayista y el pecho de Cañón salvaguardando la jaula pepinera, el árbitro pitó por manos dentro del área una pena máxima que Raúl convirtió a gol como un tiro libre en el último suspiro.

Duelo intenso en ritmo, toque y orden entre Rayo Vallecano y Leganés. Mucho en juego para noventa minutos. Los franjirrojos sumar su cuarta victoria consecutiva y aspirar a la Copa del Rey, los blanquiazules no sumergirse en el pozo de la lucha por el descenso. Ambos equipos asimilaron la presión con actitud y amperios. Un eléctrico duelo que sacó lo mejor del equipo visitante que por momentos se resguardó y en otros ensambló calidad e ímpetu con alguna que otra bella triangulación.


Los primeros compases no tuvieron director de orquesta. La iniciativa podía ser de la franja roja pero el descaro pepinero. Es más, la mayor parte de las ocasiones eran del “Lega” que en pocos segundos y en menos de tres pases respondían como un resorte, robo, pase y llegada. Sin embargo, se encontraron con un gran partido de Mendy y Felipe, solventes al corte y concentrados en el juego. Ni Guille ni Botana ni Raúl, que entró a los ocho minutos en sustitución de Paniagua, remataban aunque generaban muchas dudas actuando con sigilo entre líneas.

Poco a poco el Rayo Vallecano fue cogiendo el ritmo al partido, Iu comenzó a tomar protagonismo y la pelota fue avanzando hacía tierras pepineras. En las únicas dos ocasiones que robaron el balón en campo rival, hicieron volar el cuero hasta la portería adversaria. Manquillo tuvo la más clara, a pase de Dalmau, pero su tiro tras armar su pierna diestra la sacó de una estirada Robert, el portero del Leganés, de la  mismísima escuadra.
 
En el segundo acto, según pasaban los minutos el terreno de juego parecía el tapete de una partida de poker. En cada mano, en cada jugada de gol, una gran ciega, ganar o perder. All in por los tres puntos. 

Cuando el Leganés combinaba, el Rayo subsistía del uno contra uno, y viceversa. En el minuto sesenta y siete al conjunto blanquiazul le anulaban un gol por un fuera de juego bastante dudoso en un centro frontal de Alex a Guille, a partir de entonces se rompió la baraja. Al minuto,  Gonzalo respondió para el Rayo Vallecano obligando a Roberto a detener su tiro en dos tiempos.

Posteriormente, El Rayo Vallecano encontró su momento, doble ocasión para haber sentenciado pero dejó pasar el tren. Blati puso un centro del gol a Santi que convirtió en asistencia primero para que Manquillo picase de cabeza dirección a meta pero Cañón la salvaba bajo palos y en el rechace Dani Martín tenía el mismo objetivo y se volvió a  encontrar con el zaguero pepinero como salvador. A renglón seguido un pase – vaselina de Iu Ranera terminó en un rechace, que pudo señalarse como penalti por manos en la incomunicación entre dos defensores del “Lega” a Dani Martín le llegó el balón a los pies y tras elevar la pelota, la defensa pepinera volvió a salvar in extremis.

El Leganés con mentalidad y calidad salvó el chaparrón. Momentos antes había sido él quien tocaba con ritmo y precisión. Darío, durante todo el partido estuvo de carnaval. Según las circunstancias así jugaba. De smooking para asistir, de torero para recortar y tirar algún taconazo y de mecánico si hacía falta correr para apretar alguna bujía en el mediocampo. Al final del partido pudo asistir a Botana, un centro medido a su cabeza que sólo Jordan evitó que fuera gol desviando a corner.


En el minuto noventa volvió a ser protagonista rematando el preludio del penalti. Todo nació de un fallo de comunicación entre Jordan y Mendy, el portero pidió la pelota, el central la despejo sin fuste y entre medias un centro raso a Darío que se encontró frente al balón, lo golpeó pero llegó Felipe, central rayista para obstruir aunque el esférico chocó en su mano. Raúl no desaprovechó la pena máxima para jurar justicia divina, lanzó al medio, Jordan tocó el balón pero no lo paró, la suerte que le había faltado durante toda la temporada al juvenil del “Lega” llegó desde los once metros. Recompensa para un equipo trabajado y constante, con más calidad y recursos de los puntos que dictan en la tabla clasificatoria.

El Rayo Vallecano fue un funambulista sobre la cuerda. Vivió con vértigo todo el partido. Necesitado de su habilidad para llegar al final de la cuerda, falló sus ocasiones de gol y fue castigado al final con un penalti bien pitado. Aunque bien es cierto que antes le pudieron señalar otro igual a su favor y en el descuento otro más cuando Manquillo fue derribado, si entendemos el empujón como suficiente motivo, en el interior del área y el árbitro lo señaló fuera.

Precioso duelo de fútbol juvenil, entrega y técnica en las misma dosis. Transiciones de ataque y defensa y triangulaciones a la velocidad de la luz. Faltó algo más de remate y ocasiones para que el partido tuviese tanto espectáculo como intriga. Con esta victoria el Leganés respira hondo y coge fuerzas de aquí al final de temporada y el Rayo Vallecano, cayó antes de tiempo, no se puede permitir más fallos si quiere lograr la heroica de meterse en Copa del Rey como uno de los dos mejores terceros.

Rayo Vallecano: Jordan; Parra (A) ; Felipe (A), Mendy, Cristian; Pina; Nanclares (Blati 69´), Iu (Ángel 88´); Manquillo, Dalmau (Santi 57´) y Gonzalo (Dani Martín 69´)

Ent: Diego Montoya

C.D Leganés: Roberto; Rubio (Johny 80´), Maroto, Alex, Cañón; Jaime, Darío, Guillermo (Loren 77´), Muñoz (Borja 84´), Paniagua (Raúl 8´); y Botana.

Ent: Manolo Rodríguez

Goles:

0-1 Raúl (P). Minuto 90.

lunes, 21 de enero de 2013

Boys Scouts. Jornada 19 - 20 de Enero

Juanqui, conduce y dispara



Club: Rayo Vallecano
Categoría: Infantil División de Honor. Grupo 1
Demarcación: Delantero o banda derecha
Habilidades: Desmarque de ruptura y conducción

Es el capitán del Infantil "A" del Rayo Vallecano y el hombre referencia dentro del campo. Todos sus compañero le buscan a él, estén o no en problemas, es el destinatario del balón cuando su equipo quiere marcar las diferencias. Es un delantero que se siente feliz con ese rol. Ha aprendido a proteger la pelota de espaldas, a usar su cuerpo para apresar el tiempo mientras el resto de sus compañeros se desmarcan. Aún tiene tiempo para descubrir la mejor opción en cada caso entre ir de héroe en todas las jugadas o compartir el camino del gol apoyándose. 

Conduce la pelota pegada al pie, la lleva alejada de las piernas del adversario. Por momentos entra en modo Leo Baptistao, el jugador de moda en Primera División también lo es en la cantera rayista, todos lo idolatran y se quieren parecer a él.  Por constitución, Juanqui tiene un aire, erguido en su figura ataca los espacios en carrera, con balón o sin él, con el objetivo de concluir las jugadas en un feliz destino, el gol.

Un líder de este tiempo, da ejemplo y asume responsabilidades. No le pesa llevar el balón consigo. Conduce y dispara, le mola hacer goles. Con el tiempo, en su paso por cadetes y juveniles ojearemos si por su diversión sigue vacunado ante la presión y da más surtido a su juego de desmarque y tiro sabiendo tomar la mejor elección dentro del fútbol combinativo al pie y a los espacios que en el Rayo Vallecano le quieren enseñar.

Guille, el hombre finta 

Club: C.D Leganés 
Categoría: Juvenil División de Honor. Grupo 5
Demarcación: Extremo derecho
Habilidades: Regate y habilidad

El comodín de la baraja en el juego del fútbol, la carta debajo de la manga cuando se necesitan soluciones, el futbolista que desequilibra de un amague. Guille juega por la banda derecha, se encuentra cómodo en su hábitat, espera a sus rivales, les hace creer que va a hacer un movimiento para hacerlos sucumbir con otro distinto o caminando en otra dirección.




Adora que le pasen el balón al pie porque así puede ser más gamberro con su habilidad para la finta y el regate. Por su naturaleza, de escasa envergadura y fuerza, se ha formado en el dominio del tiempo y el espacio. Saca rendimiento a su manejo del balón orientándolo de la forma adecuada para que sus adversarios no le engullan. En ocasiones, alardea pero es un futbolista con la filosofía  de quién no arriesga no gana. A veces pierde el balón por no ceder su poder pero en otras ocasiones sus caracoleos y driblings aportan luz al fútbol colectivo y aplausos en la grada.

Talento incandescente, le falta más presencia en los partidos. Deja detalles, buenos momentos. Conoce el juego, sabe cuando soltar de cara, asociarse, moverse y conducir el balón pero podría sumir todo eso, buscando mayor protagonismo, precisión y afán defensivo.

Hugo Orrego, el pequeño Trashorras 

Club: Rayo Vallecano
Categoría: Alevín Autonómica. Grupo 2
Demarcación: Mediocampista
Habilidades: La pausa y el último pase.

Ya sea como medio posicional o presente entre líneas nunca juega con prisas aunque juegue deprisa. Ve el fútbol amueblado, con sus pasillo en ataque y las puertas que hay que abrir y cerrar con un buen control y un preciso pase. Tan sólo es alevín de primer año y juega con una madurez que da miedo en su primera media temporada en el fútbol grande, quizás sus cualidades lo estaban deseando. Cuando lo requiere toca fácil, si no aguanta el balón.



En una entrevista a la radio oficial del club @UnionRayo www.unionrayo.es, explicó que se fija en Roberto Trashorras. Como el gallego es frío cuando juega y hace fácil lo que es difícil, ver los espacios y hacer llegar el balón por un recóndito hueco tras unas pocas décimas para pensarlo. 

Descubriendo el fútbol once, está aprovechando el tiempo para acertar y fallar. Aún debe saber mejor a defender y a aprovechar su gran calidad. Es un obseso del último pase, lanza caramelos a sus compañeros que juegan de delantero pero como pasa en las cabalgatas algunos no llegan a su destino por no medir bien fuerza y trayectoria, pero es cuestión de tiempo dominar ese arte. 



Robert, de talla S, talento XL


Club: C.D Canillas
Categoría: Infantil División de Honor. Grupo 1
Demarcación: Mediapunta
Habilidades: Control orientado y movimientos entre líneas 

Sentido y criterio en todo lo que hacía. Jugador espontáneo. Bajo presión se manejó, dominando el cuero, colocando el cuerpo para conseguir ventaja y siendo más veloz de pensamiento que de movimientos el adversario.

Es delantero de arrastre, parte de un lugar con su marca y la saca de zona después decide lo que más convenga, jugar de cara o girarse y encarar. Todo fácil, todo con naturalidad. Por falta de fuerza y precisión no acaban en final feliz todas sus ideas, no marca tanto la diferencia pero hay materia gris ahí para dar forma a un buen futbolista 

domingo, 20 de enero de 2013

Juvenil División de Honor Grupo 5 . Rayo Vallecano 3-1 Unión Adarve



Acierta y ganarás

La diferencia entre el Rayo Vallecano y la Unión Adarve estuvo en la puntería

Veinte primorosos minutos de juego combinativo y personalidad del juvenil franjirrojo quedaron en una victoria por dos goles de diferencia que salvó Jordan bajo palos y la carencia de pegada de la Unión Adarve. Lo que comenzó siendo un partido en que el Rayo ponía y bailaba la música, terminó en una cena para dos donde el gol rechazó  al equipo visitante.


El comienzo del duelo  parecía un dejavú de lo que ocurrió en la primera vuelta en Vereda de Ganapanes entre ambos contrincantes. El Rayo Vallecano, con Iu Ranera, Nanclares y Toni tocaban con velocidad y a un toque salían de presión y sorprendían sacando la pelota por el lado contrario. Así llegó el primer tanto. Un tuya y mía entre Nanclares y Manquillo acabó en un preciso cabezazo picado de Dalmau a la red, 1-0.




Una y otra vez el Rayo soltaba el balón, lo entregaba fácil y lo hacía llegar donde más débil se mostraba el rival. Gozaron de varios ocasiones, entre las más claras un remate de Dalmau que a bocajarro pudo ser otro gol más y un libre directo muy bien lanzado por Iu. Con el paso de los minutos el equipo local bajó la vibración de sus pases y el Adarve comenzó a pisar campo rival. Acciones verticales de ataque que empezaron a sacar a los centrales franjirrojos de su sitio, dando lugar a indecisiones. Entre medias el segundo tanto rayista. Un buen pase al hueco de Iu que encontró en Víctor Manquillo pólvora para definir a gol, 2-0.



Fernando tuvo la más clara para el Adarve justo antes del descanso, un pase interior de Guille que dio lugar a un mano que se solventó Jordan desviando con el pie de Jordan el tiro de Fernando. En el segundo tiempo, más de lo mismo. Con la diferencia que el Adarve quería más y dio espacios al Rayo. Jugando a la yugular los franjirrojos conectaron en pocos toques la defensa y el ataque pero faltó algo más de remate. En la duda entre pasar o chutar Dalmau no se asociaba y el balón no llegaba al arco.


Poco a poco el Adarve se fue alimentando de las imprecisiones locales para sacar la pelota en el inicio del juego. Ataques fáciles que entre las paradas de Jordan a los tiros de Fernando y Dani llegaron dos penalties a favor de los visitantes. El primero en un córner por un empujón de Toni en el interior del área. Fernando lo erró por la dote adivinatoria y la estirada de Jordan pero en el segundo envite su compañero Guillermo acertó.  Corría el minuto ochenta y cuatro y el Adarve recortaba distancias, 2-1.

Sin embargo, tres minutos después fruto de un contragolpe Víctor Manquillo lideró el ataque de su equipo y dejando rivales atrás en conducción y gambeteos terminó siendo derribado en boca de gol. Lobato no permitió mayor intriga y empotró la bola en las mallas, 3-1.

Cuarta victoria consecutiva del Rayo Vallecano que sabe que no puede perder si quiere mantener la estela por ser uno de los dos mejores terceros para clasificarse para la Copa de Rey de la categoría. Mientras que el Adarve mantiene cierto colchón con el descenso, quizás con más acierto podría respirar más tranquilo.

Rayo Vallecano: Jordan, Parra, Cristian, Mendy (A), Lobato; Toni (A) (Blati 70´), Iu Ranera, Nanclares; Manquillo (Jiménez 85´), Gonzalo (Vallejo 75´) y Dalmau (Santi 80´)

Ent: Diego Montoya

Unión Adarve: Edu; Gonzalo, Antonio (Andrés 85´), Jaime, Oscar, Pablo, Fernando (Ortega 75´), Abril (Rubén 80´), Dani, Guille, Mario (Adrián 67´).
Ent: Llorente

Goles:
1-0  Dalmau (3´)
2-0  Manquillo (32´)
2-1  Guille (p) (85´)
3-1 Lobato (p) (87´)