miércoles, 27 de febrero de 2013

Boys Scouts. Fin de semana 23 - 24 de Febrero.

Lucas Torro, la maquinaria





Club: Real Madrid
Categoría: Juvenil División de Honor
Demarcación: Mediocentro
Edad: Juvenil de tercer año
Habilidades: Colocación, lectura del juego y presencia.





Recién llegado, este año, al Real Madrid procedente del Alcoyano, ya dispuso la temporada pasada de unos pocos minutos en Segunda División. Debutó en un partido para no olvidar, contra el Hércules  el equipo de donde había salido. El club de Chamartín acertó de pleno con su fichaje y en silencio con mucho trabajo y pocos fallos, el pivote va a alimentando su figura en el campo y en el bloc de notas de los informadores.

De andares elegantes y silueta imponente es un centrocampista de los que marcan territorio. Pude jugar tanto  de pivote como un poco más adelante. Destaca en el puesto de vigía por su seguridad, templanza y toma de decisiones. Un metro y noventa centímetros de futbolista que no le hace falta ser pasional para imponer su ley.

Es la maquinaria del reloj que marca el ritmo de juego del juvenil blanco.En la salida de balón, pivota y se perfila para ver el juego de frente. En el centro del campo, distribuye eligiendo la mejor opción, minutero del juego colectivo. En ataque y en defensa, calibra tiempo y espacio, sabe cuando anticipar y cuando temporizar. Diapasón que afina el engranaje defensivo cuando su equipo pierde el balón.

El tiempo dirá cual es el lugar que debe ocupar pero viste la camiseta blanca con ambición, serenidad y coraje. Por su ímpetu y zancada veremos si el fútbol profesional y su mejora como futbolista incorpora una nueva pieza a su juego, la finalización.

Iván Calero, un jugador de primera fila





Club: Atlético de Madrid

Categoría: Atlético de Madrid "C"
Demarcación: Extremo derecho / Segundo Punta
Edad: Juvenil de segundo año
Habilidades: Desmarque, remate y rigor táctico






El sábado se jugó el derby por la liga en juvenil División de Honor. Mientras el Real Madrid optó por bajar a Medrán y a Raúl de Tomás, dos jugadores en edad juvenil que en el trascurso de la temporada han jugado con el Real Madrid "C", Iván Calero esperaba al domingo para jugar su partido de Tercera División, en el que haría su sexto gol en liga.

La temporada pasada fue el "Pedrito" del aquel Atlético de Madrid juvenil campeón de liga con Oliver Torres, Manquillo y Dani Márquez como estandartes. Óscar Mena, su entrenador esta temporada y la anterior, apostó por él con 17 años y él le devolvió la confianza con goles y trabajo.

En banda, como mediapunta o hasta de falso nueve siempre aporta lo mismo. Obseso del gol y del pressing.
"Me considero un jugador trabajador al que le gusta mucho el gol, vivo de ello" así se define. De eléctricos movimientos es un fabuloso armador de contras. Desde el extremo se encarga de trazar diagonales, arranca de fuera y se viene hacía adentro. Como segundo delantero, crea espacios para los demás, busca la pelota como si no hubiera un mañana y devora los espacios de la espalda del rival como buen delantero centro.

Al principio de temporada decidió que lo mejor para su formación era pasar del fútbol de niños al fútbol de hombres. ¿Las razones? El fútbol de Tercera te curte, aprendes de jugadores más mayores y con más experiencia, era un reto que yo me había impuesto , al que quería enfrentarme. Son palabras de Iván Calero.

Quizás no sea el joven más talentoso del fútbol español pero sí un chico listo que comprende y estudia el juego. Un alumno aventajado con profesor particular de fútbol, su padre Julián Calero que se marcha al Al-Jarzira con Luis Milla a entrenar.  Su decisión no pudo ser más acertada, en lo que va de temporada se ha proclamado campeón de la Copa Atlántico con la selección española sub-18 y ha hecho su primer viaje con el primer equipo, a Moscú para jugar la Liga Europa ante el Rubin Kazan. Un buen futbolista no es el que brilla si no el que luce en cada entrenamiento y en cada partido, y es lo que a Iván Calero le esta llevando a la elite.

Alfonso Herrero, el pulpo

Club: Real Madrid
Categoría: Juvenil División de Honor
Demarcación: Portero
Edad: Juvenil de tercer año
Habilidades: Uno contra uno, seguridad y blocaje.

Toledano y jugador del Real Madrid desde benjamínes. Transmite lo que es el club y lo que es la portería con naturalidad. Los guantes no son una responsabilidad para él, más bien una pasión. El área es su hábitat y dejar la portería a cero su destino.

Bajo palos es muy completo, buena colocación, relajado, atento, frío en el mano a mano, firme en el blocaje y eficaz en el juego con el pie. Más allá de la estética o la elegancia, es de esos porteros con aura. Esa mezcla entre sencillez, azar y sentimiento de inexpugnable.Jugador de equipo, oficio de futbolista. Se da poca importancia y realmente su actitud es crucial, de esos guardametas que evitan los tiros que van a gol.

Frente al Atlético de Madrid saldó tres duelos como el kioskero devuelve el cambio, de memoria y con exactitud. Posiblemente haya sido el jugador del juvenil del Real Madrid más regular y en el que menos ojos se fijan mientras él en cada partido demuestra ser tan bueno como el niño portero que se muestra imbatible en el parque o en el patio del colegio.

Foto: Real Madrid.com







sábado, 23 de febrero de 2013

Juvenil División de Honor. Grupo V. Jornada 24: Atlético de Madrid 0-3 Real Madrid


Dictado blanco

En el duelo por la liga, el Real Madrid aleja a ocho puntos al Atlético de Madrid  tras vencer por 0-3 en el Cerro del Espino


Victoria contundente por juego, pegada y actitud de un juvenil blanco termómetro del partido con el balón a sus pies. Movió el balón, aceleró su marcha para hacer goles, enfrió el encuentro en el segundo tiempo, siempre dueño y señor del balón. El Atlético de Madrid comenzó fogoso al contraataque pero cada revés minó su moral sin demostrar capacidad de reacción a una derrota que parece significar el fin de la liga.

El Real Madrid llegó a territorio rival con todas sus armas, del “C” bajaron para ayudar al juvenil De Tomás y Álvaro Medran, uno por presencia y remate y el otro por inteligencia marcaron la diferencia aportando sus cualidades a un equipo que destaca por su juego colectivo.

El comienzo del duelo parecía una batalla de estilo. Mientras los merengues balanceaban la redonda de un pie a otro, de la defensa a la delantera, los rojiblancos con el colmillo afilado buscaba recuperar y volar. Cada uno tuvo sus ocasiones iniciales, presentando una carta de presentación de su planteamiento. El Real Madrid hilvanaba pases y empujaba a su rival, Cristian Benavente figuraba como el “inventor”. 




Al mismo tiempo que el juvenil colchonero tenía en sus centrocampistas, Borja Martínez, Benja y Carlos una señal de stop para después lanzar en vertical el balón a la carrera de Jonhy, Villa o Keita. De hecho, este último, tuvo ante Alfonso Herrero la oportunidad de cambiar el primer capítulo del partido pero el guardameta como durante toda la temporada agigantó su figura.

Poco tiempo después, el 0-1 desconectó todos los chacras del Atlético de Madrid. El Real Madrid optó por ir a buscar a su rival por decisión del Álvaro Medrán, y acertó. Su robo habilitó a Raúl De Tomás, el “dragón blanco” sólo tuvo que armar su pierna derecha para dirigir la pelota en la base del poste derecho.

A partir de entonces el Atlético de Madrid fue un grupo de alumnos que oían el dictado del balón por parte del Real Madrid.  Mezclando juego en corto y pases largos, los tres centrocampistas blancos – Melero, Medrán y Lucas Torró- desde el silencio que da una buena colocación monopolizaron el juego. Mientras los rojiblancos a robo – contragolpe tocaban la puerta rival se volvieron a encontrar con el portero de la guarida que salvaba otro mano a mano con Keita. A renglón seguido llegó el 0-2 y aceleró el proceso de un Atlético de Madrid abatido. Cristian Benavente caminó con el balón entre rivales para terminar empujando la redonda a las mallas ante la oposición de Benja.

En el segundo acto, los merengues echaron el freno. Se juntaron, ralentizaron el ritmo pero no perdieron el dominio de la situación. El Atlético de Madrid perdió la oportunidad de acelerar y coger el protagonismo. Ningún futbolista apareció ni el equipo encontró soluciones. Con el tiempo, el duelo perdió intensidad y ganó en control. Rafa Páez, central visitante que entró en lugar de Iván Sáez, tuvo que actuar en un par de ocasiones, una por tierra y otra por aire, para cerrar el camino del gol adversario.

Los blancos terminaron por sentenciar en el minuto sesenta y ocho de juego cuando Diego Caballo lanzó una falta lateral de forma precisa al martillo que tiene por cabeza, el capitán, Gonzalo Melero, 0-3. Este fue el final de un choque que se jugó durante veinte minutos más pero sin más palabras que dictar, el relato había quedado claro. A seis jornadas para el final de la liga, la diferencia de ocho puntos entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid es muy significativa una vez demostrada en el Cerro del Espino donde los colchoneros se sintieron totalmente desbordados por el juego coral de una escuadra merengue con individualidades y espíritu de equipo.

Atlético de Madrid: Pol; Nacho (Chele 65´), Álvaro, Aitor, París; Benja (Milla 69´), Borja Martínez, Carlos Ramos; Keita ( Iván Alejo 65´), Villa y Jonhy (Abad 73´).

Real Madrid: Alfonso Herrero; Arroyo, Iván Sáez (Rafa Páez 45´), Jaime, Caballo; Lucas Torró, Medrán, Melero (Cristian Cedrés 75´); Lozano (Fran Pastor 60´), Benavente y Raúl De Tomás (Legaz 83´).

Goles:
0-1   Raúl De Tomás (24´)
0-2   Benavente (32´)
0-3   Melero (68´)




sábado, 16 de febrero de 2013

Juvenil División de Honor V. Jornada 23. C.D Leganés 0-2 Real Madrid

El Leganés exigió lo mejor del Real Madrid

Partido muy competido e intenso entre pepineros y merengues en el que el Real Madrid terminó derrumbando el muro blanquiazul



El juvenil del C.D Leganés se mantuvo los noventa minutos con las ideas muy claras, juntos, concentrados en el repliegue y atentos al contraataque pero el globo se fue deshinchando sin el balón en su poder. Un monopolio del Real Madrid que comenzó con problemas para desbordar, hizo sucumbir a su rival castigando sus errores y concluyó el partido volando a su alrededor. 

Defensa contra ataque, solidez contra ritmo. El juvenil pepinero saltó al tapiz con un guión, replegar y no conceder espaciosa la espalda de la línea defensiva  ni tiempo para pensar en la zona de creación. La redonda giraba entorno a Melero y Lucas Torro, mediocampistas del Real Madrid, pero no avanzaba con resolución a sus puntas. Desplazamientos en largo y cambios de orientación muy precisos pero que se ahogaban en las bandas por las ayudas y aciertos de una fortaleza defensiva que cada vez que se apoderaba de un balón miraba a Botana, en punta, o a Guille en un extremo. 

Ni uno ni otro marcaban la diferencia pero se exigían lo máximo, no había tiempo ni lugar para equivocarse, si ocurría se presentía que serías penalizado. Así fue, el Real Madrid  como el cartero llamó dos veces,
en su primer contragolpe falló, Jerez remató a los pies de Roberto una combinación entre Benavente y Lozano. En la segunda ocasión que el terreno estuvo a su favor, Melero convirtió una perdida en el campo del Leganés en una jugada un minuto antes del descanso, a la yugular que terminó siendo el 0-1 suicidándose la defensa pepinera en un mal despeje, hacía su propia portería que Melero embocó bajo palos. 

En el segundo tiempo, el partido perdió electricidad hasta que las ocasiones y algunos jugadores le dieron cuerda. El Leganés comenzó a desmigarse aunque al mismo tiempo atacaba por impulsos. Las conducciones del pepinero Muñoz fueron un punto de fuga para los blanquiazules que tuvieron varias ocasiones para igualar la contienda. Una un zigzagueo protagonizado por el mismo Muñoz que salvó in extremis Herrero y a renglón seguido un remate de cabeza de Alex que desvió el gran guardameta blanco.

El Real Madrid reacción y se apoderó del tiempo del partido y del afán por el espectáculo. La banda izquierda, entre Cristian Cedres y Diego Caballo, concentraron todo el juego. El lateral con su anticipaciones y pases fáciles y el extremo canario "el Concord" con sus regates y desmarques a velocidad de crucero. De hecho Cristian se encargó de poner la puntilla, de marcar el 0-2. Atentó a todo lo que ocurría en el partido se aprovechó de la mala comunicación entre el portero y un central para recoger una pelota huérfana procedente de un balón largo, él simplemente estaba ahí para empujarla a su hogar, el gol.

El juvenil blanquiazul optó por darle el balón a los blancos pero no los espacios y dos errores fueron su perdición ante un rival con ritmo, calidad e intensidad y que necesitó de todos sus recursos para vencer. Los merengues confiaron en su juego, se protegieron y ordenaron, más tarde llegaron los goles, no perdonaron. 




domingo, 10 de febrero de 2013

Boys Scouts. Alevín Autonómica. Jornada 14

Santos, energía blanca

Club: Real Madrid
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Central
Edad: Alevín de segundo años
Habilidades: Sentido de la anticipación y la cobertura, velocidad, salida de balón y desplazamiento en largo.


Rubio, de aspecto frío, pero bravo y seguro en esencia. Vive su primera temporada en el Real Madrid, fichado del C.D Leganés, donde era un mediocentro que distribuía y cortaba. Ahora alterna el medio campo con el eje de la defensa, desde donde se ve el fútbol de otra manera. Tomando como punto de partida unos pasos más atrás tiene una lectura impecable del juego, tanto en el toque como al corte.




Santos es puro nervio  pura energía. De pasos firmes y siempre convencido que va a llegar a por la pelota o que va a ser como un semáforo en rojo para lo delanteros. Lee el fútbol por jugadas, sabe cuando achicar, recular o atacar al contrario. Espera el momento justo para abalanzarse a por el balón cuando el rival le encara o cuando la pelota rueda. 

Veloz, tenaz y apasionado por este juego. El fútbol se ha convertido en un deporte que se juega en alta tensión y Santos le pone los amperios suficientes para hacer lucir a su equipo desde la franja central del campo. Un lugar donde si defiendes debes ayudar a todos y si atacas tenerlo todo claro. Con su edad compite cumpliendo ambas premisas, no tiene miedo ni a tomar decisiones y siempre busca el balón para robarlo y jugarlo.

Víctor Mollejo, un delantero multitarea

Club: Atlético de Madrid
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Delantero
Edad: Alevín de segundo año
Habilidades: Control, visión de juego, desmarques y remate.


Se mueve por todo el frente de ataque, hilvana el centro del campo con la delantera, asiste y remata. Víctor vive su primer año en el fútbol base rojiblanco, ha pasado de la escuela al fútbol base convenciendo por goles y movimientos. Con diez años juega en la punta de ataque como un veterano. Conoce el libro de estilo de un buen delantero centro, al contraataque correr a los espacios, venir al apoyo cuando el equipo elabora o hay que actuar de enganche, proteger la pelota si hacen falta más efectivos o dar el último pase si es la mejor opción.


Ya todos compañeros le buscan porque saben que si les das piedras él las convierte en caramelos. Ha aprendido a ser un jugador más generoso y cada día crece en su liderazgo. Asume el protagonismo como un juego, busca la pelota sin pausa y la mima cuando se apodera de ella. Tiene un regate fácil, sin adornos, más bien por zancada aunque lo que más choca de él no son las florituras sino su capacidad para desenvolverse optando por lo más sencillo. Rodeado de rivales, ve la mejor opción, se puede girar o tocar de cara. Lo más normal es que con sus movimiento se aleje de los rivales para partir en ventaja.

Pocos jugadores, son su edad, tienen tantas soluciones, comprenden el juego y usan el cuerpo como él. Además, o mejor dicho, sobre todo tiene gol. Tira duro y colocado y parece que tiene un imán en el área porque más que nada es de esos futbolistas que juegan por instinto, de los que el fútbol lo llevan de serie.

Juanchi, el enganche

Club: Real Madrid
Categoría: Alevín Autonómica
Demarcación: Mediapunta
Edad: Alevín de segundo año
Habilidades: Toma de decisión, conducción y último pase.

Procedente de Vallecas, del Rayo Vallecano, este futbolista ha desembocado esta temporada en los grandes océanos de Valdebebas y se siente como pez en el agua. Rodeado por tanta calidad como él, le han dado el número "10" imaginación y lanzadera de un equipo que juega al ataque, al pie y a los espacios. 

Sus decisiones son hilo y aguja de cada una de las jugadas que tienen como objetivo la portería contraria. Es un jugador fino en sus acciones, no se mueve ni demasiado rápido ni demasiado lento y siempre está pensando en la mejor opción entre varias que baraja al son que corre.

Con el mapa del juego en su cabeza, busca las debilidades del contrario moviéndose entre líneas y fijando su posición en el lado débil del adversario. Da alimento al resto de sus compañeros porque el pase es el latido futbolístico de este jugador. Cómo se gire, el adversario ya puede recular y juntarse porque mirando el juego de frente y con espacios sabe tomarse su tiempo conduciendo el balón hasta esperar al momento justo para lanzar el balón al lugar exacto.





sábado, 9 de febrero de 2013

Alevín Autonómica. Grupo 1. Jornada 14. Real Madrid 2-1 Atlético de Madrid

El Real Madrid le devuelve al toque el resultado del partido de ida 

Victoria del alevín blanco, 2-1, que se pone líder por golaverage

Derby en miniatura entre Real Madrid y Atlético de Madrid que se llevó el conjunto blanco por idéntico resultado al que los rojiblancos consiguieron a su favor en el Cerro del Espino. Lucha de estilos contrapuestos que en ésta ocasión el acierto guiñó el ojo a los merengues que jugaron más en equipo, combinativos en ataque y solidarios en defensa.

Concentrados en sacar ambos equipos un gran resultado, los locales vencer para dejar la liga abierta a cualquier desenlace y los visitantes para hacer sucumbir a su eterno rival. El Atlético de Madrid arrancó el partido mentalizado en una buena defensa y sincronización se colocó en el campo para no dejar huecos. Aunque pronto el Real Madrid se apoderó del balón y lo movió a su antojo. Es verdad que los colchoneros replegados y ordenados infundían respeto por la clarividencia que tenían para atacar a la yugular con pases precisos y directos a sus dos delanteros, de zancada y potencia, Seku y Víctor Mollejo. 

Los blancos fueron creciéndose a medida que Santos, el central procedente del C.D Leganés secaba con puro nervio todas las acometidas del adversario o al mismo tiempo que Luisfer, equilibraba, y Juanchi, fichado ésta temporada del Rayo Vallecano, emulaba a Mesut Özil conduciendo en dirección a la portería enganchando media y delantera. 

Ante tanta igualdad, el Atlético de Madrid no se vio afectado por la ansiedad de un partido tan igualado y en  la primera ocasión que tuvo para meter un pase profundo medido a la espalda rival, Víctor Mollejo habilitó a Seku para que su equipo se adelantase en el marcador. Minuto 20, 0-1.

Aunque cinco minutos más tarde  reaccionaron los madridistas como un equipo grande. Con galones, Aitor condujo la pelota hasta la línea de fondo, con un dribbling de por medio, y asistió de centro raso a Arribas que embocó a gol, 1-1.

Tras el descanso, el Real Madrid no dio tiempo a ver como se equilibraría el partido. Aitor de picada, a pase largo magistral de Santos, adelantaba a su equipo para ser los triunfadores del duelo e igualar a puntos al Atlético de Madrid en la tabla. Los rojiblancos, con el paso de los minutos fueron perdiendo convicción y se encontraron sin más respuesta que su delantero Víctor Mollejo. Bajaba a recibir, asistía y llegaba al área. Le lanzaban piedras y con sus amortiguamientos convertía esos pases en caramelos. A dos minutos para el final, cruel el fútbol, tuvo a bocajarro de cabeza el gol del empate.


En sesenta minutos, el Real Madrid fue mejor en Valdebebas, por juego, calidad y mentalidad. Un partido para seguir creciendo el talento inmenso que hay en ambos equipos.


Juvenil División de Honor. Grupo V: Jornada 22. Atlético de Madrid 4-1 Rayo Majadahonda

Un grande al contraataque

El Rayo Majadahonda puso el toque y los conceptos, el Atlético de Madrid los goles

Ya sabemos que el fútbol es caprichoso y tiene su propia lógica. No hay nada más justo que el resultado, o eso dicen, pero depende cómo lo mires. El balón lo mimó y llevó de un lado a otro el juvenil majariego pero al más mínimo fallo su valentía fue castigada por la calidad y el remate del equipo rojiblanco. El resultado final, 4-1, no es proporcional a la diferencia entre ambas escuadras. Al Atlético de Madrid, su estilo de juego, les está dando unos magníficos resultados y le mantiene en pie en su lucha por la liga contra el Real Madrid. En el Rayo Majadahonda, su criterio y buenas maneras le ha válido para discutir el puesto al Rayo Vallecano del tercero en discordia.

Arrancó el partido con ritmo pero pocos esperaban que la posesión fuese visitante, que el balón rodase todo el tiempo por la base rojiblanca. El Atlético de Madrid guardó la compostura, no se sentía incómodo defendiendo y protegiéndose. A Álvaro, su central, el juego le proclamaba como el totem. Sin ocasiones, con el Rayo Majadahonda buscando debilidades pase a pase, de repente el partido se rompió. 



Un lanzamiento en largo desde el área pequeña del conjunto visitante al centro del campo por la fortaleza área de Carlos Ramos cayó a los pies de Keita, atacante del Atlético de Madrid, . De un pase, con mitad del equipo desorganizado, Keita vio a Jonhy que en el balcón del área ganó la posición a su marcador y definió a gol, 1-0.

El primer tanto llegaba sin anestesia, en la primera oportunidad, en la primera acción de ataque con vocación de gol. Un minuto después, en el quince, el Rayo Majadahonda sin bajar el listón siguió buscando a su rival, presionándole en su propio campo. Un sistema eficaz para robar el balón pero carente de pegada ya que ni Jeisson, al que Álvaro interceptó su tiro, ni Teteeh , cual remate de cabeza fue a las manos de Peral,  harían besar la gloria a su equipo.

Al mismo tiempo que el Atlético de Madrid, disponiendo de Borja Martínez - un "tocón" de escandalosa calidad-  seguía prefiriendo el impulso a la pausa. A los veintitrés minutos de juego harían su segundo gol, ganaban 2-0 viviendo de los errores del contrario. Otra pérdida, en esta ocasión le cayó a Borja Martínez que de un preciso pase habilitó a Jonhy para definir  en el interior del área con la puntera de su pie derecho de tiro cruzado. Un gol calcado por el majestuoso desmarque del delantero rojiblanco, alejándose de su par con un movimiento lateral hacía el lado contrario del balón.

El Rayo Majadahonda, digno de elogio, no se diluyó ni en juego ni en convicción y a la media hora de partido pudo recortar distancias merced a un buen pase interior de Isra que Borja no aprovechó en el mano a mano frente a Peral. En el segundo tiempo, la fortuna les sonrío y los mismos protagonistas convirtieron la ocasión. Esta vez, Isra bailando con la pelota encontró ángulo de tiro pero después de estrellarse entre el poste y la mano del portero Atlético, llegó Borja para empujar el esférico sobre la línea de gol, 2-1 en el minuto 50.

Sin embargo, cinco minutos más tarde "la justicia del fútbol" volvió a darle la espalda. Una buena incursión de Borja París desde la banda izquierda llamó la atención de un pase en profundidad que terminó en pase de la muerte para que Villa sentenciase, 3-1. Cada equipo siguió a lo suyo, pese al carrusel de cambios. Las fuerzas disminuían eso es verdad y el orden cobraba protagonismo. En eso el Atlético de Madrid es un ejemplo y a pesar de no disponer de la pelota, que la movía el equipo majariego de un lado a otro y de adelante a atrás,  la defensa rojiblanca fraguaba con sus ayudas como el cemento armado. De hecho la frescura local buscó la puntilla. Iván Alejo, con sus desbordes, asistió a Benja que falló su remate de cabeza pero en el rechace Rubén embocó la pelota a gol.
El segundo clasificado frente al cuarto del grupo V de División de Honor acaba 4-1, el grande contragolpea y el Rayo Majadahonda combina. Uno vive de su pegada y con tanta calidad es insaciable cuando huele la sangre del fútbol, los errores y el desorden. El otro, no pierde la compostura y siempre trata bien el balón, alguno de sus jugadores ya entrena y alguno, como Óscar, puede jugar mañana en Tercera División.


Atlético de Madrid: Peral, Chele, Álvaro, Nacho, París; Carlos Ramos (Benja 45´), Borja Martínez, Xu Xin (Milla 45´), Villa (Rubén 73´), Keita (Iván Alejo 66´) y Jonhy.

Ent: Roberto Fresnedoso

Rayo Majadahonda: Cristian; Eric (Moreno 70´), Iván, Lajas, Peque; Sergio (Alberto 71´), Teeteh (Quijada 88´), Alex, Isra, Jeisson (Javi 84´) y Borja.

Ent: David González

Goles: 1-0 Jonhy (14´)
2-0 Jonhy (23´)
2-1 Borja (50´)
3-1 Villa (55´)
4-1 Rubén (84´)