Al borde de un ataque de nervios
Empate entre Rayo y Getafe
Cualquiera pudo vencer.
La lucha por el título sigue igual, el Atleti empató ante el Numancia
Entre azulones y franjirrojos, una distancia clara en la tabla, segundos contra décimos. Dos objetivos distintos, el título frente a la salvación. Pero la misma obligación, conseguir la victoria. El gol tempranero a favor del Getafe reforzó sus convicciones y agobio a los rayistas. Pero con el balón como ansiolítico, el tanto del empate terminó suavizando los nervios. Aunque el final del partido fuese de infarto, con ocasiones claras por ambos bandos. La tabla de resultados dejó las cosas como están. Para el Rayo Vallecano, la vida sigue igual. Empató el Atlético de Madrid ante el Numancia en Soria (1-1). Para el Getafe, ganó Las Rozas al Salamanca (3-2) y perdió el Leganés ante el Real Madrid (5-0), o lo que es lo mismo, está cinco puntos por encima del descenso ( a falta de lo que hagan Rayo Majadahonda frente a Pozuelo) y a tres del séptimo puesto.
A partir de entonces un nuevo partido que acrecentaba las virtudes de los visitantes y la ansiedad de los rayistas agigantaban sus dudas. El juvenil del Getafe construyó una defensa armada y flexible dónde todos trabajaban por igual. Desde los zagueros con su concentración y viveza hasta los medios con su orden y empezando por el sacrificio de los puntas, corriendo de un lado para otro. No sólo maniataron el juego de ataque rival sino que tenían tiempo y clarividencia para arremeter contra la portería. La más clara la dispuso Hugo a pase de Robert pero su tiro acabó fuera.
En el segundo tiempo, el tiempo acucia más pero también los espacios para pensar se agrandaban ante el cansancio. El Getafe tuvo que plegar velas porque comenzaba a agotarse. Aún así orden y solidaridad. En el sesenta y dos, volvió a pisar área el conjunto azulón, un pared en en la frontal acabó en las manos de Carlos a chut de Dani.
Sin embargo, el Rayo se hizo con el dominio, y el Getafe se atrincheró. La entrada de Suso, en el medio del campo, generó superioridades y una solución. Y en el minuto setenta y cinco llegó, con una pizca de suerte, el gol del empate. Después de ser el vértice de los pases, a Suso le tocó terminar la jugada. Después de recortar a un rival ,que salía a su paso, disparó desde media distancia. La pelota tomó un vuelo diferente con dirección a las mallas porque chocó en un rival, 1-1.
Final con empate, la vida sigue igual. Quedan siete jornadas para encontrar un alivio ante la presión. Y con urgencia. La próxima jornada, el Rayo Vallecano visita el Cerro del Espino con media liga en juego ante el Atlético de Madrid. Mientras que el Getafe recibe a un revivido Real Madrid.
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