martes, 25 de septiembre de 2012

El fútbol, un hecho cultural y lenguaje universal.






Tomando como punto de partida la duodécima edición del Torneo Internacional organizado por el C.D Canillas podemos observar que el fútbol es un idioma que se habla en todo el mundo y aunque hay muchas verbos en común también cada uno tiene sus particularidades. 



Todos los entrenadores coinciden en una cosa, son unos "chapas", les encanta hablar. La diferencia reside en el cómo y en el qué. Charlas muy individualizadas en el Ajax de Amsterdam, pocas indicaciones de Radchenko en el Zenit, la autoridad y exigencia de Ravanelli en la Juventus de Turín, el crisol de voces del Benfica, la observación del fallo en Rojas como entrenador del Real Madrid y la atención en los detalles tácticos y su correspondiente corrección tanto a los jugadores de campo como las explicaciones a los del banquillo por parte de Pablo Nozal, entrenador del Atlético de Madrid.





El Tono

De la intensidad más fuerte que la tenía Ravanelli al sosiego de los entrenadores holandeses,  pausados y reflexivos que llevan una atención más individualizada al termino del partido. Entre medias, el resto. Un tono más paternalista en el cuerpo técnico del Benfica y coral de Pablo Nozal y Roberto Rojas.

En cambio también  hay expresiones que coinciden en distintas lenguas. Tanto Pablo Nozal como el cuerpo técnico del Benfica pedían a sus chicos tranquilidad ,en los momentos de más presión y ansiedad, con una misma frase ¡Respirad!. Otro mensaje muy recurrente es pedir a los jugadores confianza en sí mismos pero las formas pueden ser muy diferentes entre unos y otros. La selección española sub-19 se ha entrenado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas con Julen Lopetegui al mando. En el primer entrenamiento de esta jornada de convivencia, tanto él como sus ayudantes, repetían a los jugadores que tocasen sin miedo, solicitando creatividad y tensión a sus pases. Mientras que Ravanelli, queriendo lo mismo de sus chicos, utilizaba otras expresiones a lo largo del partido. Exclamaba a sus jugadores, ¡Personalitá! y les preguntaba ¿Habiamo paura?. Traduciendo, en el partido de Cuartos de Final ante el Zenit de San Petersburgo que acabaron venciendo por penalties les pedía carácter, que demostrasen su personalidad y se preguntaba si tenían miedo. En contexto, se encontraban en un partido de mucha tensión competitiva y al equipo italiano le estaba faltando ímpetu para resolver a base de goles su dominio del balón.

Otros detalles

El infantil del Benfica es uno de los equipos que más me sorprendió a pesar de no clasificarse para Cuartos de Final. Su cuerpo técnico, formado por tres personas en el apartado futbolístico, parecían tener una clara sintonía y cada uno sus responsabilidades. Había mucha comunicación entre ellos y parecían escucharse unos a otros. El entrenador era una persona con experiencia, más veterano, que se mostraba tranquilo y trataba de explicar los porqués.  Sus charlas grupales para explicar los motivos de lo que no iba bien en el partido eran muy didácticas, solicitaba a los chicos menos conducir y más tocar ante rivales más fuertes que ellos. El trato más personal con los chicos corría a cargo de los dos técnicos ayudantes, jóvenes. Su trato con el grupo, en el trascurso del partido, se resumía en observación, corrección y la toma de datos, de la que se encargaba uno de ellos.

Pablo Nozal, entrenador del Atlético de Madrid, es un entrenador que hace pensar a los chicos. Tiene un consejo que resume su forma de entrenar. A sus futbolistas les pide que se perfilen antes de recibir el balón , colocar bien el cuerpo con la intención de ganar tiempo y espacio, que estén en ventaja y sean más precisos. Pequeños detalles que un jugador aprecia cuando los aprende.


Puramente futbolístico

El fútbol español sigue demostrando que está al máximo nivel. En esta ocasión, no salió ganador ningún equipo español pero Barcelona y Atlético de Madrid volvieron a mostrarse resolutivos. Analizando lo que vi. Sé que estamos hablando de generalidades y no podemos tomar como un todo una muestra. 

Aparentemente el canterano español mezcla calidad con acierto en la  toma de decisiones, habilidad técnica y astucia táctica. Aunque el valor diferencial es la intensidad, el oficio y la competitividad que muestran como equipo. Por ejemplo, los chicos del Benfica la tocaban con precisión y sabían decidir pero les faltaba energía, empuje y orgullo.Eso sí, era sorprendente su iniciativa. Se hablaban sobre el campo y tanto dentro como fuera del terreno de juego mantenían diálogos con sus entrenadores debatiendo como resolver los problemas que se estaban encontrando.

En los casos del Zenit y el Werder Bremen destacaban por su consistencia pero les falta continuidad en el buen juego. Mientras que el Ajax tenían los jugadores con la calidad más depurada, todos tenían una técnica depurada, pero les faltaba competir. No metían la pierna y apenas tenían regularidad en su ritmo de juego. La Juventus fue el único que impuso su fútbol, más de choque y zancada que de pase. Aún saliendo vencedores se podía apreciar que entre sus gigantes y los jugadores de talla grande de los equipos españoles, los nuestros manejaban la redonda mejor.


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