Octógono blanco
El Real Madrid goleó con buen fútbol y pegada al segundo infantil de la cantera rojiblanca
Diferencia abismal en el miniderby. Los chicos de Valdebebas, un año mayores que los niños del Cerro del Espino hicieron correr la pelota y mostraron el talento que da un año más de fútbol aprendido. Pronto los pases de un jugador blanco a otro se convirtieron en goles. A mayor pegada, mayor caída. El Real Madrid convirtió en goleada su puntería y calidad según pasaban los minutos ante un Atlético Madrileño derrotado por la contundencia rival.
En el minuto dos, el derby ya se decantaba para el favorito. Ante el error los blancos no perdonan. Una pérdida de balón en la banda izquierda otorgo a los blancos el destino de la jugada. Manu, interior del Real Madrid, supera al lateral rojiblanco, Rubén Del Valle, de una pared. Álvaro, en la ventana del área, asiste otra vez a Manu que la cruza ante el portero, 1-0.
Dos minutos más tarde, en el veinticuatro. El duelo perdió su equilibrio con un tercer gol del infantil blanco. Una acción individual, conducción y finta, protagonizada por Álvaro desemboca en un pase de gol desde la línea de fondo para que Cortázar la empujase en boca de gol, 3-0.
Tras el descanso, se repetía la historia. El Real Madrid aprovecha las dudas para enterrar a su rival. Centro de Cano, desde la banda izquierda, Cortázar se anticipa y aunque la pelota le pasa por la suela de la bota, Arnaiz en el segundo la emboca a gol, 4-0.
Cinco minutos más tarde, la manita. Los niños rojiblancos, ya abatidos, no podían perseguir a los gigantes blancos ni en fútbol ni en más esfuerzo. Se habían vaciado en buenas intenciones y en predisposición pero su adversario era imparable. De Jaime Sierra a Arnaiz, de Arnaiz a Dani y cuando un jugador rojiblanco iba a presionar la pelota ya estaba en poder de otro. Así llego el quinto. Dani falla en el primer remate pero al rechace Álvaro la empuja, 5-0.
Durante los minutos finales, el Atlético Madrileño se decidió por replegarse. Con espacios, el Real Madrid cosía a pases las jugadas y ponía la última puntada por talento. El sexto se lo cede Barea a Achraff. Y con el tiempo a punto de cumplirse dos goles más, uno de Barea y otro de Arnaiz.
Muy bien el resumen, un placer que sde narren los hechos del partido de esta forma tan impresionante.
ResponderEliminarUn saludo.