Por primera vez en la historia del torneo un equipo extranjero se proclamó campeón. La Juventus de Turín quedó por encima de los últimos campeones, el FC Barcelona que fue finalista y el Atlético de Madrid que alcanzó el bronce.
El torneo volvió a dar el espectáculo que se le espera y tuvo un rotundo éxito en asistencia y emoción. El cuadro del torneo cambió en algunos cromos pero siguió mostrándonos las canteras de los mejores equipos del mundo y algunas más exóticas.
En el grupo A, el Real Madrid superó con poderío a Ajax (Holanda), Zenit de San Petersburgo (Rusia) y Strikers (EE.UU). Una generación entre las que destacan la contundencia defensiva de su central De la Fuente, la sobriedad de un portero con altura como Merino , el trivote de toque y contención formado por Villaverde, Rubio y Nico o la habilidad y el punch de sus delanteros Sergio Benito e Ismael. El Zenit fue su acompañante en la fase final por al solvencia y robustez que daba a su equipo el capitán y central del equipo ruso, Alexander Zajarov. El Ajax se quedo apeado de la competición, no por su trato de balón -exquisito y vistosos- sino por falta de orgullo. En cuánto a jugadores los suyos eran los más técnicos del grupo pero en intensidad se sintieron superados.
En el grupo B, La Castellane fue la sorpresa adentrándose en los Cuartos de Final, el Manchester un bluff y la Juventus mostró hechuras para ser campeón. Los bianconeri con Ravanelli aquel mítico jugador de la vecchia signora en la década de los noventa, como entrenador, destacó por su fortaleza física y empuje.
En el grupo C, el Atlético de Madrid tuvo que competir con Werder Bremen y Benfica para ser campeón de grupo. Salomón Obama tuvo que marcar la diferencia desde el principio y el equipo mostrar un gran juego colectivo. Pasaron los alemanes por ser un equipo más equilibrado, por esta cualidad igualaron el partido ante los rojiblancos.
En el grupo D, El F.C Barcelona no tuvo rival. La Aspire Academy de Catar trajo mejor equipo que la temporada pasada y encontró frutos a su trabajo alcanzando la fase final.
En los Cuartos pasaron los favoritos, La Juve venció al Zenit, por penaltis gracias a la actuación de Marengo, su portero. El Atlético de Madrid goleó a la Aspire (4-0), el Real Madrid se atragantó y cayó desde los once metros ante La Castellane y el Werder Bremen claudicó ante el Barça.
En semis, los dos últimos campeones se enfrentaron. Salomón Obama pudo meter en la final a su equipo pero falló un penalti en el último minuto. Una señal de lo que pasó después, los blaugranas fueron más certeros desde los once metros en una tanda fatídica. La Juve no tuvo rival, por físico, en la Castellane.
En la final, lluvia de goles y Goh, delantero bianconeri, impuso su ley ante la técnica de Bobby y la inteligencia táctica de Oriol Busquets, extremo y mediocentro del Barça respectivamente.
Los Boys Scouts
Salomón Obama, la pantera rojiblanca
Club:Atlético De Madrid
Demarcación: Delantero
Quizás el jugador de cantera más conocido de la Comunidad de Madrid. A cada campo que acude, él y su hermano Fede son recibido al son de los pitos por su poderío físico. Lo que es incontestable es que cada año que pasa es mejor futbolista. Salomón se crece ante la presión, le gusta marcar la diferencia, no se esconde y aunque erró un penalti en los instantes finales ante el F.C Barcelona que pudo meter a su equipo en la final queda demostrado que no sólo es potencia y velocidad. Cada juega más con el cerebro, entiende el juego y sus desmarques diagonales en ruptura y en apoyo son su mejor argumento junto al hambre voraz de gol.
Goh, godzilla
Club: Juventus de Turín
Demarcación: Delantero
Resolvió en la final y se ganó el adjetivo de solvente durante todo el torneo. Tanque con gran zancada, de regate hidráulico y corazón de gol. Marca la diferencia en el área y en el cuerpo a cuerpo, el fragor de la batalla le da galones.
Mamadou Saliou, reggae por la banda
Club: Benfica
Demarcación: Lateral derecho
Lateral que corre a propulsión y anárquico en sus decisiones pero obediente en el orden táctico. Puede parecer una contradicción pero Mamadou demostraba tanta capacidad anaeróbica -capacidad física para cambiar de ritmo y mantener la resistencia- que sorprendía corriendo al ataque y otras veces dando tranquilidad al equipo sacando la pelota jugada de la forma más sencilla posible pero siempre estaba o volvía a su demarcación para mantener el rigor defensivo, como Roberto Carlos en su mejor momento, esprintaba hasta recuperar la posición aunque viniese de centrar un balón desde la línea de fondo.
Che Nunnely, pies rápidos y regate fulgurante
Club: Ajax
Demarción: Extremo derecho
Un rayo de habilidad y chispa por la banda derecha. Un extremo que te mira a los ojos y aunque como defensor mires al balón, te termina de driblar por su calidad. Vertical cuando conduce la pelota cosida al pie en diagonal. Ningún regate es un alarde, es un recurso para dejar al defensor atrás. Futbolista espectacular por su electricidad estética.
Thilo Töpken, Llorente a la alemana
Club: Werder Bremen
Demarcación: Delantero centro
Delantero de espaldas anchas, referencia en el área e imán para el juego aéreo. A parte de eso tiene tiro y desmarque. Fue el futbolista que más cualidades demostró en el conjunto alemán, responsable de los goles y soporte del juego de ataque para los jugadores que llegaban desde la segunda línea.
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