Un gol bien vale una victoria
El Atlético Madrileño por su afán competitivo gestionó con éxito su único gol marcado a la media hora de juego
De más a menos fue el partido entre el Atlético Madrileño y el Levante. El gol marcado por Robert, los rechaces le sonrieron, significó un inciso entre dos equipos que con sus armas fueron a buscar el partido. A partir de entonces, la contundencia y seguridad de los jugadores rojiblancos fue superior al fútbol directo del equipo granota.
El comienzo fue de un duelo de altos decibelios. El Atlético Madrileño, no especulaba salía de su campo a buscar el balón y con los laterales bien abiertos para atacar a la yugular. El lateral derecho Alex, percutió en dos minutos dos veces seguidas por la banda derecha pero sus centros no encontraron el área, uno interceptado y el otro saltó por los aires. Mientras los colchoneros ejercían la presión, el Levante combinaba para sacar la pelota jugada.
En esa intercambio de estilos el partido se encaminó a una batalla de duelos. Unos contra unos que destacaban por calidad o personalidad defensiva. Los visitantes tuvieron las primeras y mejores ocasiones. Aprovechando las distancias entre jugadores, llegaban por banda o en acciones individuales. Un centro de Josep quedó a los pies de Remeseiro pero no llegó a impactar con el cuero en el segundo palo.
Del perdón al olvido. Si el Levante había llegado al área rival pero no había tomado ventaja, el Atlético Madrileño no dejó pasar el tren del gol. En el minuto veintisiete del primer acto, un centro desde la banda derecha aterrizó en el área y entre una selva de piernas a Robert le cayó el balón y lo llevó hasta las mallas, 1-0 y a la postre el momento más crucial del partido.
El Levante pudo contestar pronto al tanto encajado. En diagonal a portería, Remesteiro cogió la moto conduciendo la pelota a toda velocidad pero se encontró en mitad con un stop en pleno balcón del área grande, su compañero Camarasa se cruzo en su camino al gol.
En el segundo tiempo, con el resultado como prioridad para ambos equipos. No se jugó apenas. Los locales defendieron, rompieron el ritmo y se juntaron. El juvenil granota fue perdiendo su identidad, dejó de combinar con el paso de los minutos. Su portero, Ángel, se convirtió en su mejor lanzador. Todo eran balones largos que no fueron a ningún sitio por la intensidad colchonera. Aunque en la fase final del encuentro pudo tornar la tragedia por algún despiste. De una falta lateral, Quique, tuvo de cabeza la posibilidad del empate pero su remate fue directo a las manos de Fran.
Atlético Madrileño: Fran, Alex, Sergi, Adrián, Lucas, Alberto (Cañete 45´), Maya (Juan 63´), Nacho (Luis García 78´), Robert (Juanjo 74´), Sillero, Arona.
Levante U.D: Ángel, España (Migue 76´), Yona, Pablo, Quique (Joshua 72, Armando (Pablo 72´), Salón (AA´R 85´), Camarasa, Josep (Lucho 60´), Juanra, Remeseiro.
Goles:
1-0 Robert (27´)
No hay comentarios:
Publicar un comentario