Canalizar la victoria
El alevín franjirrojo terminó tumbando a los rojiblancos desde el último pase
Partido competido entre dos equipos con diferentes perspectivas. Un Rayo Vallecano con la liga en juego contra un Atlético Madrileño buscando mejorar sus marcas. Los franjirrojos dirigieron el tiempo del partido ante unos rojiblancos compactos en defensa pero sin pujanza en ataque. Al final la fe y la constancia por conseguir la victoria taladró el bloque visitante.
Al comienzo del choque la inquietud por atacar partía de los locales pero la concentración se sentía en ambas escuadras. Tras cada perdida de balón, como si fuera una relación entre causa y efecto, se convertía en un último pase. Lara y Amha corrían hacía la portería del Atlético Madrileño y Alex hacía la del Rayo. Y en el minuto quince se adelantaban los rayistas. Pase en profundidad que atrapa Amha, flota entre líneas como una mariposa y pica como una abeja. Termina cruzando la pelota ante el portero rival, 1-0.
Tras el gol, los rojiblancos siguieron encimando y las imprecisiones no pararon. A partir de una falta lateral, un defensor local ve como el balón impacta en su brazo y el árbitro señala penalti. Álvaro sería el encargado de trasformar la pena máxima, aunque estuvo a punto de ser parada. Los colchoneros igualaban la contienda, 1-1.
Antes del descanso, cuando el choque estaba más igualado, los locales imprimieron una marcha más al juego. Llegaron al área rival a base de centros y jugadas a balón parado. En el minuto veinticinco se pondrían por delante. De un saque de esquina, el primer remate es salvado bajo palos por Nandi pero Lara, delantero rayista, intuye dónde cae el rechace y la empuja a bocajarro, 2-1.
Antes del descanso, el Rayo Vallecano no perdió la oportunidad de ser contundente. Su equipo tenía cuerda y no se detuvo hasta que marcó el tercero . Acción al contragolpe, con el rival desarmado. Lara lanza para Rubio que de un desmarque diagonal a la portería contraria se presenta frente al portero y este sucumbe por un chut sutil con el exterior del pie, 3-1.
Al comienzo del segundo acto los rojiblancos dijeron "no al desaliento". De una falta lateral, Alberto encuentra un resquicio para rozar el balón con su cabeza y recortar distancias. Pero para el Atlético Madrileño, la victoria o el empate eran inalcanzables hasta despedirse de su mal endémico, llegar al área contraria pase a pase. Cuando el partido tocaba a su fin, el enésimo pase interior desde el centro hacía la espalda de la defensa colchonera se conviertiría en el cuarto gol franjirrojo, a la postre el último, 4-2.
La próxima jornada nos deja un partidazo entre el Rayo Vallecano y el Getafe, segundo contra primero, respectivamente. A dos puntos de distancia, la Ciudad Deportiva del Getafe será el escenario de una liga en juego. Mientras que le Atlético Madrileño vivirá en Cotorruelo uno de sus partidos del año, el derby entre los dos equipos de la Escuela del Atlético de Madrid.
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