sábado, 3 de marzo de 2012

Jornada 25; Juvenil División de Honor, grupo 5: Real Madrid 4-1 Atlético de Madrid

Avalancha a punto de llegar a la cima

Goleada del Real Madrid  (4-1) ante el líder rojiblanco. 
El cetro por la liga sigue igual, el Rayo Vallecano también perdió (3-4) ante el Diocesano

En Valdebebas, al Atlético de Madrid sufrió mal de altura ante el conjunto blanco. Piernas pesadas y agobio ante un mal resultado fueron los síntomas de una victoria de orden y contragolpe del Real Madrid. Los locales se adelantaron en el marcador aunque pronto los rojiblancos  empataron de penalti. A la media hora de juego, dos goles en un minuto dieron ventaja a los merengues y más tarde sentenciaron con otro gol de Raúl de Tomás,en el segundo tiempo, que significó su hat-trick particular. El Rayo Vallecano no pudo aprovechar el favor del tercer clasificado, al pinchar con el Diocesano por 3-4 y acabar el choque con nueve jugadores. A cinco jornadas para el final, el juvenil del Real Madrid alimenta su sueño de clasificarse para la Copa del Rey juvenil ya sea como uno de los dos mejores terceros o dando alcance al segundo clasificado,a seis puntos de distancia.

El Real Madrid ,entrenado por Ramis, estuvo orquestado de principio a fin para aplicar la estrategia del perro del hortelano, jugar y no dejar jugar. Torres y alfiles, mediocentro y mediapuntas, enroscaron a la reina rojiblanca, Oliver, para que no averiguase la jugada del jaque mate.  Rodeado por un mínimo de tres piezas blancas no encontró su sitio en la tablero y el resto de su equipo quedó bloqueado, sin marco de actuación.



A los tres minutos de juego, el planteamiento blanco dio sus frutos. Los visitantes querían jugar pero no podían. Interceptados sus pases, peligro constante. En la primera acometida local, primero David Gil y luego Luis salvaron sendos remates de Ángel.  Sin embargo,  a los siete minutos Raúl de Tomás lanzó una flecha y David Gil no pudo evitar su impacto en la diana, 1-0. La acción comenzó mal y acabó peor. El delantero blanco intuyó dónde iba el primer pase de la jugada ,recién iniciada por la defensa rojiblanca,y luego armó su pierna con la suerte que el portero colchonero falló en el blocaje.

El Atlético de Madrid no se desarmó pero tampoco tuvo imaginación. Aunque a los veinte minutos, de un balón largo encontró el empate cuando Llorente para proteger el balón se antepone, a modo de bloqueo, entre el balón y su perseguidor, Glory. El colegiado lo considera penalti y sería Ian quién lo trasformase. Con empate en el marcador, los blancos perdieron  empaque pero no energía ni motivación para ganar el partido. Pronto recuperaron la confianza perdida anotando dos goles en dos minutos. El primero en el minuto treinta, una falta cometida sobre Caballo se convierte en genialidad por la precisión de Raúl de Tomás a balón parado. Se disfraza de Cristiano Ronaldo y tras asentar la pelota dónde más le gusta envía un misil tomahawk tele-dirigido a la misma escuadra, 2-1. 

En la siguiente jugada, los colchoneros vuelverían a caer en la tela de araña. Tratan de jugar en corto y  Raúl de Tomás se interpone. Entrega el balón a Cristian Benavente que ante el portero, no le tiemble el pulso. Se detiene, amaga y pase a la red, 3-1.

Los colchoneros veían con incredulidad como en dos minutos podían perder la liga. Con el balón en los pies y con compañeros por delante de la pelota, sus cuerpos parecían pesar un quintal. No aparecían ni se asociaban y menos aún se movían. El resultado era tan negativo que se les apreciaba agotados de cuerpo y alma.

Iniciado el segundo acto, el Real Madrid bajó el pistón. Seguía enjuto y acompasado pero no tan febril en sus obligaciones tácticas. Después del trabajo debía surgir la calidad. Sin más pretensión que tenerla ellos y no los demás. El balón estaba en su poder y lo alejaban del rival.  Así llegó el cuarto gol y la puntilla del Real Madrid al Atlético. La redonda se la hacen llegar a Raúl de Tomás que de un latigazo cruzado desde el balcón del  área a la base del poste firmaba su tercer gol en el partido, 4-1. 


Al final los rojiblancos con la entrada de Borja y un poco de amor propio no se descompusieron e incluso hicieron sonar el hierro del poste con un disparo, pero ya era tarde. Habían sufrido mal de altura llegando antes de la cima de la montaña, a cinco jornadas para  llegar al desenlace. Su compañero en la carrera por llegar el primero, el Rayo Vallecano, sufrió síntomas parecidos al perder por 3-4 ante el Diocesano. 

Todo por decidir, quince puntos más por disputar. Aún desconocemos quién encumbrara el campeonato ni quién llegará inmediatamente detrás. En la próxima jornada, tanto rojiblancos como franjirrojos juegan ante equipos presentes en la zona roja, los que luchan por no descender, Las Rozas y San Fernando, respectivamente. Mientras que el juvenil del Real Madrid visitará Extremadura. Duelo entre terceros en discordia por  la plaza que da acceso a jugar la Copa del Rey.


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