Bailando con todos
Séptima victoria consecutiva del Real Madrid juvenil para conseguir su objetivo, estar en la Copa del Rey.
Si vence al Numancia en la última jornada se clasificará entre los dos mejores terceros
El juvenil blanco juega a contrarreloj, en noventa minutos marcar más goles que el rival es la única opción. Al terreno de juego sale con fuego en la mirada y aliento en sus esfuerzos. Ante la Unión Adarve en media hora ya vencía por dos goles a cero, ambos de Raúl de Tomás que ya suma 29 tantos, la media de uno por jornada. Luego recortó distancias el equipo del Barrio del Pilar pero antes del descanso sufrirían otro revés. En el segundo tiempo, los merengues se dejaron ir hasta que en los diez minutos finales Herranz, Pablo Mogollón y Mariano inyectaron al resultado ímpetu, vértigo y ambición. El Real Madrid respira hasta el fin de semana que viene dónde se jugará contra el Numancia ,en Soria, su pase a la Copa del Rey.
Tras un comienzo eléctrico, llegaron los goles. El Real Madrid fue imponiéndose al Adarve por ambición. Después de un par de intervenciones del meta visitante, nada pudo hacer ante la virtud de los blancos de castigar los errores del rival. Un defectuoso pase desde el centro de la defensa lo interceptó Christian. El dandy blanco primero desbordó a un defensa y sobre la línea de fondo dribló al siguiente para preparar un pase de la muerte dedicado a Raúl De Tomás, 1-0. Diez minutos después, los mismos protagonistas pero diferente jugada. Un chut de Christian acaba convirtiéndose en rechace al que llega antes el goleador blanco que el portero, lo termina derribando en el área, penalti. Raúl de Tomás se encarga, 2-0.
En el treinta y ocho se intercambiarían los papeles. El Adarve castiga al Real Madrid. Pallin define de disparo cruzado y colocado, 2-1. Pero los blancos ,con José Rodriguez como comandante, no dan respiro hasta dejarte K.O. El centrocampista blanco se encarga de decidir que los pases son para avanzar y superar líneas de presión. Al final, en el último minuto del primer acto Melero convierte en gol el empuje local, 3-1.
En el segundo tiempo, el Real Madrid comenzó empujando pero luego administró sus fuerzas al ver que el Adarve tampoco batía sus alas. Todo cambió cuando entraron al campo suplentes con ganas de demostrar. Pablo Mogollón agitó el frente de ataque, Herranz puso verticalidad a sus pensamientos y Mariano el olfato del delantero que sonríe cuando hay goles.
A diez minutos para el final, primero marcó José Rodriguez. El broche a sus esfuerzos, robó y lanzó para Pablo que se la cediese en el área y embocar. A continuación, entró Mariano y al minuto tenía su premio. Atrapó el balón y lo llevó hasta las mallas, 5-1. Y para cerrar la goleada, la inquietud de Pablo Mogollón se convirtió en el sexto tanto.
El Real Madrid juvenil ya piensa en la última final antes de conseguir su reto, la clasificación para la Copa del Rey. 31 puntos de los últimos 36 tienen la culpa de que sigan jugando con ilusión. Un equipo que ha cambiado los biorritmos de su juego, tiene hambre a todas horas y se emplea con voracidad a base de pases. Mientras la Unión Adarve va sellando el final de otro año en División de Honor sacando más que un notable. Octavo clasificado, puede auparse al sexto puesto, y seguro que algún futbolista puede llegar al primer equipo en Tercera División.
Para tu "buena" informacion, el gol del Adarve fue de Palin. Antonio estaba en el banquillo.
ResponderEliminarGracias por el apunte. No me dieron alineaciones y me falló la memoria al pensar que el lateral izquierdo que jugó en Valdebebas fue el mismo que ante el Rayo. Un saludo,gracias.
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