Con los goles basta
El alevin franjirrojo venció por puntería ante el conjunto rojiblanco
Antes de marcharse al campeonato nacional de fútbol a 7 que se celebrará en Benalmádena (Málaga) del 25 al 27 de Mayo, el Rayo Vallecano ha tenido un buen rival para foguearse. El duelo entre el segundo y el tercero ha mostrado más oscuros que claros en el juego pero también una gran competitividad. Un gol en cada tiempo a favor de los vallecanos les ha dado la victoria. Ante las pocas ocasiones y la seriedad defensiva mostrada por ambas escuadras dos fallos de concentración en el equipo rojiblanco han desnivelado la balanza.
Nada más comenzar el choque, el Rayo Vallecano afiló la mirada fijándose en la portería rival pero Arturo, guardameta local, impidió un inicio de partido con tantos sobresaltos. A partir de entonces el choque se dirimió en el centro del campo y se rompía en las bandas. Los franjirrojos ,con su poderío, tenían el dominio territorial pero no penetraban en la fortaleza. En el medio del campo rojiblanco la pasión de Carlos y el saber estar de José evitaban que se resquebrajaba su equipo. 
En cambio, cuando la pelota se paseaba por la banda izquierda Rubio, centrocampista del Rayo, marcaba el compás con su recorte y pase. A cinco minutos para el final del primer acto la igualdad se rompió como se roba una cartera, por despiste y pillería. Una falta en el campo del Atlético de Madrid , el Rayo Vallecano aprovecha el caos de los primeros instantes, entre protestas y organización, para lanzar largo en profundidad. Lara se desmarca al lado contrario, dónde se muestra más frágil el rival, y frente Arturo la eleva, 0-1.
Con el gol, la pelota se marchó al balcón del Rayo. El Atlético de Madrid empujó hasta el descanso. Una falta lanzada por José se marchó tibia de potencia cerca del arco. La más clara estuvo en la cabeza de Sergio a centro de Marcos pero tan sólo abanico el poste.
En el segundo tiempo sucedió entre poco y nada, un gol más franjirrojo y demasiado juego directo. Ambos equipos perdieron los papeles. El Atlético de Madrid al no soportar ir perdiendo, por momentos, señaló al árbitro como culpable de sus males. el Rayo Vallecano perdió su identidad y terminó con uno menos, al ser expulsado Nico por doble amarilla.
En el minuto cuarenta y siete se acabó la intriga de las peor manera posible. En una falta lateral, demasiado lejana y con la barrera a tanta distancia como el horizonte, Rubio hizo volar la pelota hasta que aterrizó en las manos de Arturo que como si estuviesen untadas de mantequilla sintió resbalar la redonda hacía las mallas.
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