La estrella de España ilumina el camino hacía el Europeo
Fiel a su filosofía aunque no tan inspirada, la selección nacional sub-19 desequilibró por pegada a Italia, su máximo rival por la plaza que da acceso al Europeo de la categoría
España aprovecha una cabezada en el plan de juego del conjunto italiano para remontar el partido y quedarse a un paso de lograr su plaza en el Europeo de Estonia, le vale con empatar frente a Bélgica el próximo lunes. La selección nacional juvenil tuvo el poder, siendo dueño del balón pero no supo reinar ante una Italia solidaria y unida. Con el paso de los minutos, de la fatiga mental azurra y de la personalidad de los chicos de la rojita surgió la remontada. Campaña de libre directo y Jese hilvanando recorte y tiro ,su jugada favorita, dieron la victoria crucial a cinco minutos para el desenlace.
Con actitud de una final en ambas escuadras, España e Italia mostraron su idea de juego desde el primer minuto. La selección nacional juvenil se apoderó del balón y buscó rebozar a la azurra a pases. Los italianos fijaron tres líneas, sin fisuras y concentración. La utilidad del pase en el equipo español se limitaba a trasladarlo de un lado a otro sin encontrar los caminos del gol. Italia sabía como cortocircuitar el sistema, con sacrificio e intuición, combinado la presión sobre el mediocentro con la interceptación de las líneas de pase.
Toda ocasión que tuvo España durante el primer período sucedió cuando aún se estaba tomando el pulso del duelo. Un disparo lejano de Suso que buscó sorprender por raso al portero de Italia. En cambio, la selección trasalpina no se salió del guión hasta que el combinado español provocó que así fuera. No entenderse, en un balón dividido entre la defensa y el portero es para un delantero italiano lo mismo que para el buitre la carroña, huele la sangre y se alimenta de la jugada. Improta aterrizó en el área, después de perseguir a su presa, y llevó la pelota a las mallas, 0-1 en el minuto diez.
El talento defensivo de Italia veía alimentado su ego con un gol de renta a su favor. El dominio improductivo de España creaba una falsa realidad, tenía el balón pero no pisaba el área. Denis y Jese aparecían, fallaban en el uno contra uno y se diluían ante la defensa rival como azúcar en agua. Sin desborde no había vértigo, la tela de araña fabricada por el centro del campo de Italia dominaba de forma real el partido.
En el segundo acto, entró al campo Alcacer y con sus movimientos aportó mordiente al engranaje de España. Las líneas comenzaron a distanciarse unas de otras y a surgir más espacios dónde flotar y tocar. La selección juvenil obligaba cada vez a recular más al combinado juvenil azurro. El balón imantaba sobre las camisetas rojas pero los remates a puerta seguían sin tomar protagonismo. Hasta que una falta en la ventana del área propuso un punto de fuga en el desenlace del duelo. Campaña de un sutil toque llevó la pelota a gol, acariciando el palo a media altura mientras el portero hacía la estatua. Empate a uno y aún restaban veinte minutos de juego.
Italia a medio camino entre buscar la victoria o afianzarse en el empate, sembró dudas en su plan de acción. La exigencia de mantenerte alerta en defender terminó por sucumbir. En la primera ocasión que el centro del campo bajó la guardia y no cerró el pasillo central, España filtró un pase del eje de la zaga a la media punta dónde Suso entregó a Jese la responsabilidad de marcar la diferencia. El delantero canario del Real Madrid afiló la mirada hacía portería contraria, se acomodó la pelota a su diestra y chutó a la escuadra, 1-2.
La azurra fue a por el partido en los cinco minutos que restaban pero sin la convicción de arriesgar durante todo el partido le faltó voracidad para superar con prisas al combinado nacional sub-19 entrenado por Lopetegui. En el otro partido del grupo, Bélgica y Armenia acabaron en empate. El próximo lunes a las 15:00 de la tarde ante la selección belga, España depende de sí misma para rubricar su pase al Europeo, les basta con empatar para sellar su plaza.
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