El trasatlántico blanco soltó toda su carga para hundir a la fragata granadina
1.El juego del Real Madrid
Como una fotocopia a dos caras, el conjunto blanco imprimió la misma imagen en liga frente al Granada que en el partido de Copa frente al Málaga. Fútbol estático, apoyos como clavos sujetos a la madera. Un embudo, sin imaginación ni dobleces.
Cuando del juego del Real Madrid te esperas aforismos hirientes y te encuentras circunloquios, sueles acabar leyendo prosa y de la mala.
Entre la apatía y la desidia sólo Karim Benzema ,como los códigos de barras, es el único capaz de leer lo que hay que hacer en función del momento, del compañero y el rival.
Sólo a cañonazos y a oleadas, el transatlántico derribó a la fragata.
2. El laberinto y Cristiano Ronaldo
Desde hace unos cuantos partidos el astro portugués se encuentra inmerso en un laberinto.A impulsos, desde la banda izquierda hasta el frente de ataque busca la salida pero, compulsivamente, no la encuentra.
A su fútbol le falta adrenalina para desbordar a sus rivales. La obsesión por ser el mejor bloquea su capacidad para interpretar y dar matices a su juego. Con sólo conducir, correr y chutar, no es para ser balón de Oro.
3. Benzema, cisne blanco
Para el Santiago Bernabéu ver a Karim domar pases como los de Xabi Alonso, que parecen correo certificado, es recordar la elegancia del cuerpo imantado de Zinedine Zidane. Marca goles y construye ilusiones, el francés ha cambiado de pelaje y ya enamora a todo el lago de la Castellana.
4. Cambio de jerárquías
Cuando en el conjunto blanco no hay vértigo ni verticalidad, el Real Madrid es más Benzema que Cristiano Ronaldo. Ante un fútbol asociativo, cambian las jerarquías.
Hace tiempo que el Real Madrid juega al fútbol con entropía, tiene su propio orden dentro del caos / anarquía. En partidos dónde hay espacios, su orden gira alrededor de la espalda rival. Al contragolpe Cristiano Ronaldo es imparable, su potencia y pegada son la pólvora del gol.
Ante rivales replegados y solidarios, Karim tiene temple y frenesí, piensa en triángulos, se mueve rápido, distrae y al final aguijonea.
5. Granada, ilusión y afición de Primera División
Más de 5000 espectadores granadinos alentaban y daban colorido desde la grada. Pueden estar orgullosos de su equipo. El cuadro andaluz, comandado por Fabri, comenzó achicando agua y de un fútbol de ataque basado en el naufragio, Uche centro para que Mikel Rico la cruzase de cabeza.
Hasta el descanso perdieron el miedo al líder, combinaron y se gustaron. Al comienzo del segundo tiempo se cruzaron en el campo y perdieron la batalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario