Derbi de oficio franjirrojo
Victoria del Rayo.A la media hora de juego Rúben desequilibró el duelo y guardaron su ventaja hasta el final
Como sí el partido fuera una carrera de fórmula uno, estaba en juego ganar posiciones entre Real Madrid y Rayo Vallecano por conseguir la plaza que da acceso ala Copa del Rey juvenil. Cada uno con su estilo de juego, aceleraron y frenaron para llegar primeros a cada acción o no sufrir adelantamientos. Los blancos manejaban con toque pero sin ritmo y los franjirrojos se armaban para decidir cuando pisar el embrague para contragolpear. En media hora, del miedo a perder de ambas escuadras se pasó al gol rayista . A partir de entonces fue un toma y daca que acabó con los merengues atrincherando al Rayo y los visitantes perdonando al contragolpe.
Con esta victoria el Rayo Vallecano mantiene dos posiciones de ventaja, segundos frente a cuartos pero la distancia entre ellos se ha incrementado en tres puntos, más el goalverage particular a su favor. Quedando entre ellos siete puntos de diferencia. Los números estaban ,antes de jugar, en la cabeza de todos. Y durante el partido en las piernas de los jugadores. En un principio nadie quería sentir el vértigo de un duelo sin tregua. Por eso el Real Madrid optó por el fútbol control mientras el Rayo por el orden y el repliegue.
A los tres minutos de juego, Melero, mediocentro del Real Madrid, agitó el partido estrellando en el travesaño un libre directo. Diez minutos más tarde llegó la réplica pero de tono muy tenue. Pato, que debutaba, dejó su primera pincelada dándose la vuelta sobre el vértice del área pero su chut saldría propulsado suave y a las manos. Antes de ocurrir la anécdota del partido, los blancos pudieron adelantarse en el marcador. Pero su delantero, Raúl de Tomás, erró al rematar un corner botado por Sergio en boca de gol enviándolo alto.
Después el Rayo carburó el motor de sus contragolpes. En el primero Tony no acierta pero en el segundo el cambio de marchas del ataque franjirrojo sirve para adelantarse al Real Madrid. Pato conduce la acción ofensiva a partir del centro del campo. Ante la presión del rival se deshace de él como los malabaristas, pasándose el balón de un pie a otro para seguir corriendo y meter un pase interior a Tony. El centrocampista franjirrojo gana la espalda a su par y centra raso para que Rúben decida. El primer remate se choca con Andrés, portero blanco, pero después la pelota queda suelta y el delantero rayista la emboca a bocajarro, 0-1.
Los chicos de Valdebebas no desesperaron, siguieron dándole vueltas para encontrar soluciones. La lesión de Llorente dio cabida en el campo al habilidoso y eléctrico extremo Fran Pastor que con sus movimientos hizo el campo más ancho, sí cabe. Antes del descanso, en tres toques el Real Madrid se presentó en el área pero el centro de Pastor fue interceptado por Pascual, defensor vallecano, y a renglón seguido blocado por el portero Carlos al ver como el despeje de su compañero caminaba en dirección a su propia puerta.
Ya en el segundo tiempo, la posesión no estaba tan repartida. El Real Madrid se apoderó del cetro, del balón. Pero se topó contra dos paredes, primero la del centro del campo y luego la defensa. Aún así Raúl de Tomás pudo cambiar el timón del resultado en varias ocasiones. A centro de Fran Pastor la primera pero se entretiene al armar su pierna. Aunque más tarde las tiene más claras, con la entrada de Pablo Mogollón jugando entrelíneas pero sus remates no llegan a puerta, o salen fuera o chocan en rivales y compañeros.
Al final el afán del Rayo Vallecano, a pesar de no tener el balón, vence a los blancos. Los mediocentros, Adrián Mora y Tony, se multiplican. Y los defensas Suso, Adrí Díaz, Pascual y Unai agigantan su presencia. En un abrir y cerrar de ojos ,por su mentalidad ganadora, como a Pinocho con la nariz a ellos les crecen las piernas cada vez que sienten la ambición. Cuando interceptaban, no especulaban, salían al contraataque y Pato pudo irse a hombros de la Plaza de Valdebebas, a cinco minutos para el final.
Perdona añadir más goles en su marcador.Primero con un robo en la frontal, Rúben está más vivo que Iván Sáez pero Manquillo engatilla su pistola ante Andrés. Y luego, ya en el rush final, Pato se apodera de la pelota en la frontal ante las dudas del defensor blanco, Marcelo, pero su disparo no sorprende. Y ya la última, Pato en la esquina del campo mueve sus piernas y el balón quieto. Distrae al defensa para alargar a Vallejo que en carrera se adentra en el área pero su tanto soñado se aleja mientras el balón se pasea cruzándose paralelo a la línea de gol.
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